O Regueiriño se vacía y Lalín se queda sin atracciones en As Dores
Lalín
Los feriantes, que ya estaban instalados, desmontaron tras no dar reunido los 26.100 euros de la licitación y tras un intento de arreglo infructuoso con el Concello
20 Sep 2024. Actualizado a las 05:00 h.
Por primera vez, las fiestas de As Dores de Lalín se quedarán sin atracciones y sin chiringuitos. Con tristeza,ayer la mayoría fue abandonado el recinto y desmontando tras horas aguardando la posibilidad de un arreglo que no llegó a materializarse. A los feriantes no les daban las cuentas y no fueron capaces de recaudar los 26.100 euros que ofrecieron en su momento. Era la cifra por la que el Concello licitó la instalación de los aparatos y puestos, con una contratación en bloque que dejó todo en juego.
Era un todo o nada, que acabó siendo nada para desgracia de los feriantes, que se quedan sin días de trabajo y que tuvieron que asumir el gasto del desplazamiento a Lalín y del montaje y desmontaje de los aparatos, que supone muchas horas de trabajo. Es también un mal trago para el Concello, que se queda sin una recaudación, nada desdeñable, dentro de los ingresos para financiar las fiestas y un palo también para vecinos y visitantes, que se quedan sin poder disfrutar de las atracciones y de todos los puestos que dan color a la celebración.
Ayer por la mañana, el presidente de la Unión de Feriantes, Ángel Gutiérrez, acompañado de otro compañero, se reunía con los responsables municipales intentando poder arreglar las cosas y exponiendo las dificultades de conseguir todo el dinero. Reconocen su parte de culpa por un error de cálculo que les llevó a pensar que podrían alcanzar la cifra ofertada. El Concello les ofreció la posibilidad de ampliar el espacio y que pusieran más atracciones para alcanzar la recaudación.
Algo que no vieron factible, porque a un día del inicio de las fiestas todos los feriantes ya están en alguna parte, no podían contar con más y no creían que fuese una solución porque sería repartir el mismo volumen de negocio entre más gente, más teniendo en cuenta las previsiones de lluvia. También se puso sobre la mesa la posibilidad de recaudar más entre los puestos de ropa, artesanía y otros varios, pero supondría sumar 4.000 euros entre todos y llegar a pagar más del doble, dicen. Algo que tampoco veían viable, dado el tipo de negocio de estos puestos.
Técnicos
Los feriantes se quejaban de las exigencias de los técnicos municipales y del trato recibido por parte de una de ellos, que les indicó que no se podía cambiar la contratación y agradecieron el talante y la buena voluntad expresada por la teniente alcalde, Paz Pérez Asorey. Un buen trato que, dijeron, también recibieron de la Policía Local, que se acercó a hablar con ellos. Gutiérrez explicaba que «como mucho podíamos llegar a 20.000 euros» porque al menos les faltaban 6.000 y el pago del ingeniero encargado de certificar la seguridad de las atracciones, con lo que se iba a 8.000 euros de déficit, alegando que «si faltaran 1.000 o 2.000 euros aún se podía hacer un esfuerzo y mirar de hacer un bote entre todos, pero falta mucho».
En O Regueiriño muchos lamentaban tener que marcharse y no entendían el porqué cuando ya habían pagado lo que les correspondía. Otros se quejaban alegando que el año pasado pagaron un 20 % de subida y que este año tendrían que pagar otra vez mucho más que el pasado, acusando al gobierno local de querer hacer las fiestas a su costa. En la cuenta de la agrupación, apuntaba Gutiérrez, ya había ingresados algo más de 16.000 euros y les quedan unos 3.000 por cobrar. Por parte del Concello alegaban que se les habían intentado dar todas las facilidades y que fueron ellos los que presentaron la propuesta de precio.
«Aquí ya venía mi madre. Llevo 40 años trabajando y es la primera vez que me pasa esto»
Guillermo, propietario del carrusel Baby Sport, llegó a Lalín desde A Coruña. Ayer comentaba que «a Lalín ya venía mi madre cuando aún instalábamos arriba. Son 40 años de trabajo con la atracción y nunca me pasó esto». Como él, otros compañeros lamentaban tener que desmontar «después de que ya estemos aquí». Alguno intentaba buscarse la vida y esperaba poder adelantar el tiempo de estancia en el San Froilán y los de algunos puestos de ropa y artesanía buscaban un acomodo exprés en alguna romería cercana. Otros, como un vecino de Madrid con un puesto de artesanía africana de madera, no acababa de entender porqué tenía que hacer los más de 500 kilómetros que tenía por delante de vuelta a casa.
Alexandra llegó procedente de Asturias para vender ropa, juguetes y bisutería y optaba a primera hora de la tarde por coger la furgoneta e irse a A Saínza para intentar dar salida, al menos en parte, a la mercancía que había comprado para vender en As Dores. Para otros, la única solución era irse de vuelta a casa y alegaban que «a esas alturas las plazas ya están cerradas en todos lados porque la mayoría de las fiestas empiezan mañana (por hoy) y ya no hay hueco». Uno apuntaba que la de As Dores iba a ser la fiesta con la que cerraba la temporada de verano y explicaba que se irían a Padrón, donde tenían una nave, a dejar los aparatos durante el invierno. Había feriantes desplazados desde diferentes puntos de Galicia y de Castilla-León. Uno se quejaba de que un compañero lo había convencido de venirse a Lalín y se habían marchado los dos antes de tiempo de las fiestas de Muxía «para nada».
Quejas por las bases para licitar y las constantes subidas de precio
En la calle, los feriantes se quejaban de la técnico municipal y no entendían el porqué de que en los últimos años siempre tengan problemas en Lalín y no en otros concellos donde consideran que hay más talante negociador. Uno de los escollos que ven es el no poder cerrar con mucha más antelación las condiciones de la instalación de las atracciones. El presidente de la agrupación se quejaba que desde el 14 de agosto que denegaron su primera proposición «no nos cogieron el teléfono» y que se cansó de llamar sin más respuesta que aún no se decidiera nada hasta una segunda licitación de hace pocos días. Cree que si hubieran tenido más margen, podría haber sido distinto.
El escaso tiempo hizo que el traslado de la documentación para presentar al Concello se hiciese a toda prisa. Ayer, salvo uno que estaba en Ferrol y no podía llegar hasta hoy y un pequeño puesto, ya estaban todos en O Regueiriño, la mayoría de ellos con el puesto montado. Los primeros que abandonaron el recinto lo hicieron airados alegando que «nos quieren volver a subir un 40 %». Otros insistían en que «as bases están mal paridas e non hai maneira». Gutiérrez dice que no les salieron las cuentas, pese a poner «200 euros más las atracciones de mayores, 100 los infantiles y 30 las casetas» y lamentaban dejar a Lalín sin atracciones.