Una cooperativa dezana insta al Inlac a adoptar medidas
11 Jan 2025. Actualizado a las 05:00 h.
La sirena de alarma acaba de ponerse a sonar con fuerza en Deza ante el riesgo de que se pueda extender una situación que podría convertir la firma de contractos lácteos en papel mojado. Ya se detectaron al menos dos casos de incumplimiento y una cooperativa dezana denunciaba ayer esa falta de respeto a estos acuerdos que podría retraer a las empresas a rubricarlos, máxime cuando su consecución requirió una larga batalla en su día para conseguir para los productores unos precios pactados con los compradores de su leche.
Desde esa cooperativa de Deza incidían en que hay ganaderos de la zona, explicitando que entre ellos hay uno socio de Cobideza, que firmaron sendos contratos con industrias lácteas. Pero cuando iban a entrar en vigor y debían entregar la leche al nuevo comprador se echaron para atrás, previsiblemente tras lograr un incremento del precio por litro que le abonaban las firmas con las que estaban operando y con las que decidieron seguir, rompiendo unilateralmente el acuerdo con la nueva.
Destacan la gravedad de estos hechos, con el ejemplo de una empresa que debía comenzar a recoger el día 1 de enero a un ganadero dezano, tras suscribir el correspondiente contrato. Pero pocas horas antes de acudir se rechazó el acuerdo por el productor, encontrándose el camión con las puertas cerradas, incluso en otros días que repitió la visita. Creen que la Interprofesional Láctea (Inlac) debe tomar medidas ante esta situación ante el riesgo de que los contratos terminen por no valer para nada y que las industrias analicen si deben suscribirlos.
Para los representantes de esta cooperativa dezana que alerta sobre lo ocurrido, confiando en que solo sean hechos aislados y no se extiendan en la zona, debe haber más seriedad por parte de los ganaderos. Además se preguntan dónde están los sindicatos agrarios ante este tipo de situaciones. Les piden que se informen sobre hechos como los acontecidos y que decidan su posicionamiento, que consideran debería ser recriminarlos ante el riesgo que pueden suponer para el futuro de este tipo de contratos. Apuntan que la Inlac ya conoce lo ocurrido.
Un mecanismo que busca garantizar el precio de la leche
Los contratos lácteos fueron una demanda del sector hace tiempo con el objetivo de generar una seguridad para los productos. De esa forma cuentan, durante el plazo de duración del acuerdo rubricado, con un precio fijo por la leche, sin que factores externos o de evolución económica general pueda alterarlos.