Rodeiro hace realidad su polígono tras un largo proceso de 14 años

Dice el refrán que «más vale tarde que nunca» y ayer representantes municipales y de Cogal recepcionaron las obras del polígono industrial de Rodeiro, un proyecto que se hace realidad tras un largo proceso que se demoró durante catorce años. Una espera que el gerente de Cogal, Juan Castro, achacaba básicamente a cuestiones administrativas.

El alcalde de Rodeiro explicaba que el Plan Xeral de Rodeiro se acabó en el 2009 y a raíz de su aprobación se inició, dos años después, el plan de desarrollo de Cogal. La entrega permite a Rodeiro poder disponer de suelo industrial. El Concello dispone de cuatro parcelas industriales y una destinada a equipamientos de 1.464 metros cuadrados. En total son 5.503 metros de propiedad municipal en los que, apuntó, «collemos viais, beirarrúas, a depuradora, o sistema contra incendios e as zonas verdes». El 85% del parque es de Cogal.

El regidor explicó ayer que a partir de ahora pulsaran la demanda y el grupo de gobierno tendrá ahora que tomar la decisión de «se lle interesa vender ou conservar». En el caso de ponerlo a la venta establecer un precio.

«Por primeira vez, una iniciativa que promoveu Cogal vai dar os seus froitos para que o Concello de Rodeiro poda ter chan industrial», indicó Camiñas. En el caso de poner a la venta las parcelas, eso supondría poner en el mercado de forma automática este tipo de suelo ya que, al estar recepcionado el parque empresarial, solo sería necesaria la obtención de la correspondiente licencia municipal.

Juan Castro achacaba ayer la demora «a trabas fundamentamente administrativas porque o proceso é complexo». Se empezó tarde a causa de un error en la redacción del Plan Xeral que hizo dar muchas vueltas y a lo que se sumó una burocracia lenta con algunos cambios de normativa por el medio y un litigio que también contribuyeron a ralentizar los ya de por sí largos plazos y procesos.

En el 2019 Cogal ya pudo empezar a construir y simultanear las obras de urbanización con las de las propias inversiones de la cooperativa.

Esta acaba de salir de un proceso de inversión grande con la ampliación de sus instalaciones. En este momento, indica Castro, «temos que optimizar e acabar o que empezamos e que xa está practicamente listo e operativo e nun futuro iremos ordenando e intentando diversificar algo máis a industria». Tienen ya, apuntó, alguna idea relacionada con temas medioambientales «que ten moito que ver coa descarbonización e incrementaremos moito máis a produción fotovoltaica e a aspiración é ser autosuficientes, entre outras cousas, polas propias esixencias que veñen para este tipo de industria e pola propia rentabilidade económica».

Para Camiñas el de ayer era un día importante para Rodeiro. La misma satisfacción mostraba Natalio García, de Cogal, contento de que, aunque con una larga espera de más de una década,, el desarrollo de esta zona se hiciese realidad. Comentó que «esto era moi necesario e levamos moitos anos, pero o final foi satisfactorio e é o que desexabamos e estamos moi contentos».

Juan Castro cifró en unos 80.000 metros cuadrados la superficie bruta del polígono, de los cuales Cogal aportaba el 85%. La superficie de la parcela de Cogal está hoy en torno a los 40.000 metros cuadrados. El resto son, zonas verdes, cesiones al Concello y tres parcelas, propiedad de cuatro vecinos de la parroquia. El polígono, que tiene un proceso farragoso, exigió tres proyectos: el de sectorización, el proyecto de compensación y el de urbanización.

Camiñas puso en valor la posibilidad de ofrecer suelo industrial, en un momento en el que otros polígonos de localidades cercanas como son los de Lalín 2000 o Chantada «están saturados e aquí neste momento temos parcelas, tanto particulares como municipais e estou seguro que os donos están dispostos a vender ou a estudar a venda, aseveró.

En cuanto a los terrenos del Concello de Rodeiro, el regidor, que estuvo acompañado por la concejala Begoña Vázquez, apuntó la posibilidad de construir en la parte destinada a equipamiento un vivero de empresas o una nave para una escuela-taller. Dos opciones, dijo, que ya se valoraron. También es necesario, indicó, disponer de un sitio para el almacenamiento de la maquinaria del Concello y que puedan utilizar los obreros municipales. Hasta ahora no disponían de ningún terreno para hacerlo. En la urbanización del terreno del parque empresarial se incluye una senda peatonal.