La Voz de Galicia

Persecución nocturna en Lamela de un sospechoso que logró darse a la fuga

Silleda

R. G. lalín cuadrilla antirrobo en silleda

17 Feb 2014. Actualizado a las 07:00 h.

A los vecinos de Lamela (Silleda) les ha entrado el miedo en el cuerpo. El robo cometido hace escasos días en una vivienda de la parroquia hizo saltar las alarmas y el episodio de la noche del sábado -con persecución nocturna incluida- ha multiplicado la intranquilidad vecinal.

Todo empezó en torno a las 21.30 horas de la noche del sábado. Un vecino que fue a cenar a casa de su hermano se encontró a la salida a un individuo sospechoso entre los tractores que su pariente guarda en un alpendre abierto anexo a la vivienda familiar. Según relatan, era un hombre de complexión fuerte que, al verse sorprendido, escapó corriendo.

Su reacción llamó la atención a la familia. El dueño del galpón fue alertado por su hermano, cambió las pantuflas por calzado de faena y salió decidido a perseguir al intruso para preguntarle qué hacía a tales horas en propiedad ajena. El fugitivo aprovechó la ventaja y la oscuridad de la noche para buscar cobijo en otro galpón en el que se econtraban varios tractores. El destino quiso que fuese del mismo propietario.

El vecino de Lamela sospechaba que el fugitivo estaba en el recinto, así que decidió encender las luces de un tractor para echar un vistazo al alpendre. El extraño huyó enseguida, volviendo a camuflarse en la oscuridad del exterior. Finalmente, optó por dirigirse a una casa abandonada, pero su escondite también fue descubierto.

A la persecusión iniciada por los afectados se fueron sumando solidariamente otros vecinos de la parroquia hasta que formaron una cuadrilla de búsqueda integrada por media docena de personas pertrechadas con linternas.

Al verse descubierto en la casa vieja, el hombre se aventuró a entrar en una casa habitada en la que vive un joven que se encontraba durmiendo. Al oír un ruido, se levantó a comprobar qué pasaba. Encendió la luz, lo que provocó una nueva huída del intruso. Los vecinos lo veían ya casi acorralado, pero el hombre se dirigió hacia la carretera y fue recogido por un vehículo.

Aunque los vecinos no han echado nada en falta, sospechan que el intruso podría tener previsto perpetrar un robo o bien preparar el terreno. No lo saben con certeza, pero ayer nadie en la parroquia tenía previsto dormir con la puerta abierta.

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