La Voz de Galicia

Calvo comienza las obras en su planta de El Salvador y reabre la de Venezuela

Economía

C.A.M. CARBALLO

La empresa carballesa aumentó un 94% su beneficio neto durante el primer semestre del año Venezuela y El Salvador son los escenarios de la aventura americana de Calvo. El grupo carballés reabrirá en breve la planta de Guanta, en Venezuela, en la que procesará 18.000 toneladas anuales de atún. El proyecto del país salvadoreño también avanza una vez superadas las dificultades ocasionadas por los terremotos. El «Montelucía» ya está en el Pacífico y el inicio de las obras de la fábrica en el golfo de Fonseca es inminente. Además, el beneficio neto de la empresa aumentó en este primer semestre un 94%.

23 Jul 2001. Actualizado a las 07:00 h.

La planta de Venezuela se reabrirá, después de bastante tiempo de inactividad, gracias a un convenio que el presidente del Grupo Calvo, José Luis Calvo, firmó con el gobierno de ese país durante el viaje que realizó el mes pasado junto a Manuel Fraga. La empresa carballesa conserva sus instalaciones en el municipio de Guanta, en el estado venezolano de Anzoátegui, y toda la inversión se destinará a la contratación del personal necesario. Por lo que respecta al proyecto de El Salvador, al que se destinan alrededor de 1.200 millones de pesetas, Calvo ha podido retomarlo después de los devastadores terremotos que afectaron al país centroamericano El «Montelucía» La primera parte, que consistía en aportar el Montelucía, ya se ha cumplido, pues el buque está faenando ya en aguas del océano Pacífico. La segunda fase, la construcción de la planta de procesado de atún de Punta Gorda, en el golfo de Fonseca, se acometerá en breve. Las obras comenzarán de inmediato, según informaron fuentes de la empresa carballesa, y la fábrica podría estar en funcionamiento por estas fechas del próximo año. Las dos plantas americanas de Calvo se dedicarán exclusivamente a la limpieza de los lomos de atún, que después serán enviados a las instalaciones de la empresa situada en Carballo para el proceso de enlatado. El grupo conservero pretende abastecer no sólo el mercado americano, sino también introducirse en los países de la antigua Europa del Este. Los productos de la empresa gallega pueden encontrarse ya en Bulgaria, Rumanía, República Checa, Hungría y, sobre todo, en Polonia.


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