La UE fija julio del 2007 para culminar la liberalización energética

La liberalización total de los mercados energéticos avanzará de forma lenta, pero un poco más segura. Los Quince cerraron ayer un acuerdo poner «fechas tope» a la apertura de los mercados de la electricidad y el gas, que si bien representan retrasos considerables en los plazos que había previsto la Comisión Europea, permiten dibujar un escenario más fiable. Las empresas serán las que primero se podrán beneficiar del aumento de la competencia, pues se cumplirá el pacto pergeñado en marzo, en la cumbre de Barcelona, de abrir este tramo a partir del 1 julio del 2004, lo que, aun así, representa un año de demora con respecto a lo que pedía Bruselas. Los pequeños consumidores y los hogares, no obstante, se tendrán que resignar a aguardar hasta el 1 de julio del 2007 para poder elegir compañía con total libertad, lo que supone un retraso de dos años con respecto a los planes de la comisaria europea de Transportes y Energía, Loyola de Palacio. Ahora bien, los ministros de Energía de la UE dejaron claro que cada país podrá adelantar las fechas a su antojo, ya que ayer sólo se fijaron plazos límite. Este es el caso de España, que mantiene invariable su decisión de completar la liberalización a partir del próximo 1 de enero. A la decisión española se unirá la de Austria, Finlandia, Alemania, Holanda, Portugal, Reino Unido y Suecia, que o bien ya completaron la apertura del mercado eléctrico o lo harán en el 2003. Bélgica e Irlanda aguardarán hasta el 2005, y todo apunta a que Francia, Luxemburgo y Grecia, esperarán hasta el último momento. Con un resultado de esta magnitud, es más que evidente que el Consejo de Energía celebrado en Bruselas se resume gráficamente en el gesto de satisfacción desplegado por la ministra francesa Nicole Fontaine al término de la reunión. Pese a que los Quince disponían de mayoría cualificada (el 71% de los votos posibles) para aprobar las directivas con las fechas de aplicación recomendadas por Bruselas, la ex presidenta de la Eurocámara se salió con la suya de ampliar los plazos. Claro que París contó con el infranqueable apoyo de Alemania. Acuerdo «histórico» España estuvo representada en el Consejo por el secretario de Estado de Energía, José Folgado, quien calificó de «absolutamente histórico» el acuerdo de ayer. Además, dijo que el Gobierno exigirá «reciprocidad» a las empresas de otros países que quieran entrar a competir en el mercado español. Por otra parte, el vicepresidente de la patronal eléctrica Unesa, Pedro Rivero, pidió ayer que la nueva metodología de tarifas eléctricas incluya un mecanismo que permita «trasladar al cliente» las desviaciones en los costes que superen el 2% fijado como límite por el Ministerio de Economía.