El «lobby» eléctrico prevé nuevas centrales nucleares en siete años

Habrá nuevas centrales nucleares en España. «Es el único modo de cumplir el Protocolo de Kioto y, sobre todo, de garantizar un consumo eléctrico sin apagones en el futuro», según la opinión de Santiago San Antonio, director general del Foro de la Industria Nuclear, asociación que reúne a todas las grandes eléctricas españolas (Endesa, Iberdrola, Fenosa e Hidrocantábrico). ¿Dónde habrá nuevas nucleares? «Donde quieran las compañías y donde lo autorice el Gobierno», señala San Antonio. Este diario ha contactado con Fenosa, Endesa e Iberdrola: ninguna de las tres empresas con planes de construcción de nuevas centrales en Galicia prevé la instalación de nucleares en la comunidad. Pero sí disponen de estudios, más o menos confidenciales, para construir nucleares en la zona centro de España, el área de mayor consumo y menor generación. «Lo que debe quedar claro es que no vamos a hacer nada que la sociedad española no quiera», afirma el portavoz de Unesa, la patronal eléctrica española. Consumo sin centrales El principal problema está en que el consumo eléctrico español ha aumentado un 31% en los últimos ocho años, casi el triple que el PIB. Todos los técnicos consultados, y no sólo las eléctricas, consideran que a partir del año 2011 será necesario generar más electricidad en nuevas centrales nucleares, «a menos que la gente empiece a apagar las luces». Todo el lobby eléctrico lleva varios años advirtiendo del problema, aunque el Gobierno siempre ha preferido negarlo. «No están previstas nuevas centrales nucleares en el libro blanco de la energía aprobado hasta el 2011», afirmó recientemente Pedro Meroño, presidente de la Comisión Nacional de la Energía (CNE). ¿Y después del 2011? «Hemos desechado las nucleares, cosa que es absurda y Loyola de Palacio se ha quedado sola en eso. Tendrá que revisarse la moratoria nuclear cuando se resuelva el tema de los residuos», explicó a este periódico el presidente de la petrolera Cepsa, Carlos Pérez de Bricio. Una de cada cuatro bombillas se encienden hoy en España gracias a la energía nuclear. «A partir del 2011 debe mantenerse esa proporción: un 25% de la electricidad debe proceder de nucleares», señala la portavoz del Foro Nuclear. En su opinión, las nuevas centrales «serán, probablemente, más pequeñas y tecnológicamente mejores que las actuales; pero las que ahora están instaladas también son necesarias». El portavoz de Iberdrola es de la misma opinión. «Es necesario -señala- mantener las actuales nucleares y ojalá no hagan falta nuevas. Nosotros sólo hablamos de nuestros planes hasta el 2006». «Viendo cuál es el crecimiento de la demanda, no se puede prescindir de ninguna de las fuentes de energía», aseguró esta semana en Valencia el presidente de Unión Fenosa, Antonio Basagoiti. El «fiasco» eólico ¿Por qué la energía eólica no puede resolver el abastecimiento eléctrico sin nucleares? Un alto directivo de Red Eléctrica de España (REE), la empresa que se dedica a garantizar cada día el abastecimiento eléctrico, lo explica con bastante claridad: «Hay centrales de pata negra , que son las nucleares, carbón y las hidráulicas que siempre tienen agua; luego están las eólicas. Nosotros sólo podemos contar con las centrales de verdad. Las eólicas son importantes, pero no garantizan nada». Efectivamente, el gran problema de las centrales eólicas no es sólo que no se sabe cuándo van a funcionar (dependen del viento) si no que no están sincronizadas con el sistema. Explicado de manera burda «REE necesita meter en los cables de la luz la electricidad en el momento en el que va a ser consumida (en síncronos) y la energía eólica es asíncrona: entra en el sistema y se consume por decisión política, pero no puede garantizar el abastecimiento». La propia Asociación Eólica de Galicia (EGA), la más potente patronal española del sector, acepta que «para garantizar la generación, es imprescindible la mezcla de centrales, todas las energías son necesarias». Galicia dispone en la actualidad de 1.600 megavatios de potencia instalada en unos 30 parques eólicos. La previsión es que en los próximos tres años se multiplique por dos, hasta alcanzar los 3.800 megavatios. Galicia es, en la actualidad, la segunda potencia energética española (tras Castilla y León) y la que presenta un mayor superávit de consumo interno. Es la primera comunidad en el terreno eólico, por delante de Aragón.