La conserva gallega pacta con Tailandia el fin de la guerra del atún
Economía
16 Sep 2008. Actualizado a las 02:00 h.
Portavoces de las 20 grandes conserveras del mundo se reunieron ayer en Vigo, aprovechando el marco de la III Conferencia Mundial de las Conservas, con un único objetivo: poner fin a la llamada guerra del atún , que amenaza el futuro de la industria en Europa ante la llegada masiva de latas del sudeste asiático a mitad de precio.
La intención es llegar a un «acuerdo entre empresarios» para trasladar luego las bases del mismo a las Administraciones involucradas, que deberán bendecirlo con las pertinentes ordenaciones regulatorias.
La asociación que reúne a los grandes productores tailandeses, dominadores absolutos del mercado asiático, con la firma Thai Unión a la cabeza (el líder mundial de la conserva) dejó sobre la mesa una primera propuesta que hoy recibirá su contrapartida por parte de los empresarios europeos (España, Francia, Italia y Portugal).
La negociación es una continuación de la iniciada en Bangkok el pasado mayo. Los gigantes tailandeses solicitaron la anulación de aranceles para los lomos de atún y una rebaja del 25% al 12% para el atún en conserva.
El primer gesto de aproximación se producirá hoy mismo. Por la mañana está prevista la firma de un acuerdo de colaboración tecnológica entre la industria española y la tailandesa. A cambio, Europa quiere convencer a los productores asiáticos de que limiten su entrada en el mercado de la UE a las cuotas actuales o al nivel que se establezca en el marco de las negociaciones en curso.
El pasado año, Tailandia, Malasia, Indonesia y Filipinas vendieron en la UE 110.000 toneladas de atún. Pese al arancel del 25%, estas latas se vendieron en los supermercados hasta un 30% más baratas que las producidas en Europa. España acaparó el 65% del atún en conserva que comercializaron los productores europeos, Italia se llevó el 18%, Francia se quedó con un 12% y los productores de Portugal coparon un 5%.
Galicia podría ser la gran beneficiada por esta negociación. Las 67 empresas de la comunidad, que emplean a 12.000 personas, producen el 80% de las conservas nacionales de atún. España exporta casi el 80% de su producción total y siete de cada diez latas exportadas tienen Europa como destino.
Además de colaboración tecnológica, Europa podría comprometerse con los productores del sudeste asiático a no competir en precios por la materia prima de la zona, especialmente rica en lomos de atún. Solo en el último año, el 10% de las latas gallegas con lomos contenían materia prima importada a bajo precio desde China, Tailandia, Indonesia o Corea. En total, casi 8.000 toneladas, más del 90% del contingente de importación con una rebaja de aranceles aprobado por la UE para esta zona del mundo.
Ambas partes están interesadas en cerrar la denominada guerra del atún, sin necesidad de buscar complejas alianzas políticas. Pero el acuerdo no es sencillo. En parte por la dimensión de los contendientes. En el 2007, todo el sector gallego produjo 285.848 toneladas de conserva. En Tailandia, solo la mayor empresa de Thai Unión tiene 25.000 empleados y produce 1,1 millones de toneladas. Eso sí, sus operarios cobran 15 y 17 veces menos que en Galicia.