La crisis se lleva por delante 138.000 empleos de la gran banca en 4 meses
Economía
15 Dec 2008. Actualizado a las 02:00 h.
El cataclismo ocasionado por el derrumbe del mercado inmobiliario estadounidense tiene su lado más amargo en los miles de trabajadores que han perdido su puesto de trabajo en el año y medio que dura ya la tormenta. Solo en el sector financiero, el ojo del huracán subprime , y únicamente desde el pasado mes de septiembre son 137.900 las personas que han pasado a engrosar las listas del paro. La palma se la lleva el gigante estadounidense Citigroup, auxiliado por la Reserva Federal y el Tesoro con 326.000 millones de dólares (unos 244.400 millones de euros). El segundo mayor banco de EE.?UU. y hasta hace escasamente dos años la mayor entidad financiera del planeta ha puesto sobre el tapete un plan que dejará fuera de la firma nada más y nada menos que a 52.000 empleados.
Burbuja tecnológica
A los empleos perdidos en este último cuarto del año hay que sumar los más de 100.000 despidos anunciados por el sector entre julio del 2007 y agosto pasado. Una cifra que supera ampliamente la pérdida de puestos de trabajo que trajo consigo el estallido de la burbuja tecnológica en el 2001. Entonces, el sector de las puntocom perdió 90.000 empleos en tres años, según un informe de Sifma, asociación que reúne a bancos, aseguradoras y sociedades de valores de todo el mundo.
Los principales damnificados por esta oleada de despidos son aquellos que trabajan en entidades financieras estadounidenses, en el centro de la polémica desde que estalló la crisis, y en firmas especializadas en banca privada y de inversión. Aun así, los efectos del terremoto también se han dejado notar a este lado del Atlántico. Firmas como Credit Suisse y UBS, con una importante presencia en sus carteras de activos de alto riesgo estadounidenses, son un buen ejemplo de ello. El primero ha anunciado que prescindirá de 5.300 empleados y el segundo, el banco europeo más perjudicado por las hipotecas basura, ha puesto ya en la calle a 5.500 y planea despedir a otros 1.500.
Adiós a los incentivos
Y, mientras la sangría de despidos alimenta las listas del paro, han aumentando las voces que claman venganza y exigen que los directivos de las entidades causantes de la tragedia sufran en sus carnes el rigor de la crisis. Es decir, que se despidan de sus suculentos bonus . Por poner solo un ejemplo: Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Lehman Brothers y Bear Stearns -en su momento los cinco grandes de Wall Street- pagaron a sus empleados 145.000 millones de dólares (casi 109.000 millones de euros) en incentivos entre el 2003 y el 2007, según estimaciones de los analistas realizadas a partir de los informes anuales de estas firmas. Y, para este año, Merrill Lynch Goldman Sachs y Morgan Stanley tenían previsto repartir hasta 16.000 millones de euros en sobresueldos.
Pero el aluvión de críticas parece haber surtido efecto. Hasta el momento, los directivos de Deutsche Bank, Barclays, Goldman Sachs, UBS, Merrill Lynch y Morgan Stanley ya han anunciado que renuncian a esas prebendas.
Pero, mientras la cordura parece haberse impuesto en la mayor parte de las entidades financieras que habitan Wall Street, la aseguradora AIG, protagonista de uno de los mayores rescates de la historia de Estados Unidos ?-la Reserva Federal tuvo que inyectarle 152.000 millones de dólares, casi 114.000 millones de euros, para evitar su quiebra- ha vuelto a sacar los pies del tiesto y está pensando en premiar a 38 de sus directivos con suculentos aguinaldos que oscilarían entre los 94.000 y los cuatro millones de dólares por cabeza.