Sevilla dice que Zapatero es el líder parlamentario que más sabe de economía

El ex ministro y ex diputado socialista Jordi Sevilla aseguró ayer que el presidente del Gobierno «es hoy en la Cámara el líder parlamentario que más formación tiene en materia económica». Fue su respuesta ante la pregunta de si las «dos tardes» de clases de Economía que, según él, necesitaba Zapatero en el 2003 para ponerse al día en la materia han dado sus frutos.

Sevilla, que participó en una jornada organizada por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), se mostró partidario de una amplia reforma del mercado laboral español en la que debería incluirse un despido más barato, y consideró necesario rebajar las cotizaciones sociales para los contratos indefinidos.

También abogó por una negociación colectiva «más centralizada», con un mejor funcionamiento de la «cláusula de descuelgue» para las empresas, y exhortó a acelerar el proceso de recuperación de la construcción, porque a pesar de que «nadie quiere otra burbuja» seguirá habiendo crisis hasta que este sector «no recupere la velocidad de crucero».

Jordi Sevilla, que ahora trabaja como asesor para la consultora PricewaterhouseCoopers, se mostró crítico con los Presupuestos elaborados por el Gobierno de su antiguo jefe y confió en que salgan del Congreso «mejor que entraron». El antiguo asesor económico de Zapatero cuando este se encontraba en la oposición reclamó que se mantengan los estímulos económicos hasta que se consolide la recuperación económica, en línea con lo que aconsejan el G-20 y el FMI.

Desigualdades fiscales

Para el ex ministro, el debate «más importante» es corregir las desigualdades del sistema tributario, «no tanto subir o bajar los impuestos». Sevilla se mostró partidario de una subida «si es equitativa», y añadió que, «puestos a elevar el IVA», se podría haber hecho desde el 1 de enero del 2010, no desde julio, y que la deducción fiscal de los 400 euros se debería haber aplicado para las rentas más bajas.

En su opinión, el alza fiscal se ha hecho con «urgencia recaudatoria» y «sigue pendiente» un debate sobre la lucha contra el fraude y la mayor equidad entre las rentas del trabajo y del capital.