Las bolsas recobran el aliento y el Ibex recupera un 2,7% tras el varapalo de Standard & Poor's

Mientras los representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI), la Unión Europea y el Banco Central Europeo, por un lado, y los de Grecia, por otro, se afanaban contra reloj para llevar a buen puerto las negociaciones y dar vía libre al rescate, tras dos días de infarto, las bolsas lograban recuperar la calma.

En el caso del Ibex, el avance fue del 2,69%, hasta los 10.441 puntos. Un día más, los resultados cosechados en el Viejo Continente dejaron patente la disparidad entre las evoluciones de los países tocados por los problemas de déficit y el resto de las plazas de la eurozona. Esta vez la balanza se inclinó del lado de las primeras, sometidas a un duro correctivo en las dos jornadas anteriores. Atenas cerró sus puertas con una recuperación de más del 7%, impulsada por el sector bancario, y Lisboa ganó un 4,59%. Londres subió un 0,56%, París, un 1,42%, y Fráncfort, el 1%.

La confianza en un inminente acuerdo tuvo también su reflejo en los mercados de deuda y derivados. Así, la prima de riesgo de Grecia estableció distancias con los máximos alcanzados la víspera (muy cerca de los mil puntos) y se relajó hasta el entorno de los 800 puntos básicos: y los seguros de impago se abarataron desde los 754 hasta los 622.

La amenaza de Moody's

Cierto es que los mercados cerraron sus puertas antes de que la agencia de calificación de riesgos Moody's anunciara que está estudiando rebajar nuevamente el rating de Grecia y de sus principales bancos.

Además de la mejoría general, el Ibex contó para su recuperación con un importante aliado: el Santander. El grupo que preside Botín ganó en el primer trimestre del año, en plena recesión y en lo que el sector considera el año más crítico para la banca, 2.215 millones de euros, un 6% más. En la presentación de resultados, el vicepresidente y consejero delegado, Alfredo Sáenz, declaró que «como mínimo», la entidad repetirá los beneficios del pasado ejercicio (8.943 millones de euros), se mostró «optimista y confiado» respecto a la evolución de la entidad y aseguró que la batalla por el pasivo que ha promovido con su oferta de un 4% de retribución en el Depósito Ganador tiene como objetivo principal ganar cuota y «quitar clientes» a los competidores. Una iniciativa de este tipo, la Supercuenta, fue una historia de éxito que permitió al Santander pasar del 3% al 10% de participación en el mercado en la década de los ochenta, con una banca «muy petrificada» y amarrada a su statu quo. En esta ocasión, y aunque Sáenz no quiso adelantar una cifra de captación de dinero, ni evaluar el coste, informó que en torno a un 90% de los fondos que se están captando «vienen de fuera»

Las acciones del banco despidieron la jornada con un avance del 3,97%. En los mejores momentos del día llegaron a revalorizarse un 5,6%.