El gobernador del Banco de España Urge a aquellos que no han entrado en alianza a que reaccionen ante las nuevas presiones de los mercados
16 Nov 2010. Actualizado a las 02:00 h.
El gobernador del Banco de España ha puesto ya fecha para el punto y final al mayor proceso de reestructuración que ha vivido la historia financiera española. «Antes de Navidades», dijo ayer Miguel Ángel Fernández Ordóñez, las cajas de ahorros han de haber finalizado sus procesos de fusión, presentado sus consejos de administración y dado cuenta de su equipo directivo. «Las cajas que han recibido en préstamo recursos públicos deberán cumplir rápida y escrupulosamente los calendarios de integración acordados, porque de ellos se derivarán sinergias y procesos de reordenación que aliviarán las cuentas de resultados, y porque también favorecerá su acceso a la financiación», apuntó el responsable del supervisor.
Esos deberes los tiene prácticamente cerrados la fusión gallega, que pedirá 1.162 millones de euros al FROB. Solo está pendiente de que llegue el informe favorable de Competencia.
El mensaje de Ordóñez ayer en un foro de debate en Madrid se refiere también a las fusiones frías, los SIP (siglas de sistema institucional de protección), operaciones en las que están embarcadas 23 de las 40 cajas en alianzas. A estas les apremió Ordóñez a que, también en apenas un mes, pongan en marcha los bancos que funcionen como organismo central de negocio. Las cajas que están en esos SIP crean un banco central, con sede en Madrid, al que entregan al menos un 40% de su negocio en su inicio, aunque todo apunta a que terminarán cediendo prácticamente todo a medio plazo. De cumplirse el plazo dado por Ordóñez, antes de llegar el 2011 nacerán cinco nuevos bancos procedentes de esas 23 cajas.