Más intereses que pagar y pocos activos de calidad por vender

En el 2010 se amortiguó la caída del negocio; en el 2011 las inmobiliarias tendrán que demostrar si son capaces de resistir sin ventas. Colonial, que llegó a valer en bolsa cerca de 10.000 millones de euros, ha negociado con sus acreedores (liderados por inversores extranjeros) la ampliación del vencimiento final de su crédito al 2015, y segregó su negocio de suelo. Royal Bank of Scotland, Calyon, Europio y Goldman Sachs se hicieron con el 59,9% de la empresa. La compañía genera ingresos con su negocio de oficinas.

En Metrovacesa las negociaciones de nuevas condiciones para la deuda llevan meses estancadas. La empresa, que ha optado por la venta de activos y que hasta septiembre había reducido sus pérdidas en un 65% respecto al año anterior, se plantea el canje de deuda por acciones para hacer frente a los créditos de más de 5.600 millones.

«Las inmobiliarias mantienen una doble estrategia. Venden activos y participaciones financieras para cancelar deuda (desinvertir). En muchos casos supone sacrificar proyectos generadores de cash-flow, y tiene poco recorrido adicional porque les quedan pocos activos de calidad para vender ?explica Belén Gill?. En paralelo, acuerdan reestructuraciones de deuda que les permitan alargar plazos, a cambio, eso sí, de aportar garantías adicionales y asumir mayores tipos».

Quabit, con 1.400 millones de deuda, cuenta con un período de carencia de su crédito principal hasta diciembre del 2012 y el vencimiento final hasta el 2015. Está vendiendo terrenos en Brasil y Rumanía.

En beneficios

Realia, sin grandes vencimientos de deuda hasta el próximo año, ha vuelto a generar beneficios y los analistas de bolsa la señalan entre las más recomendables del sector. Testa fue la otra gran inmobiliaria que evitó las pérdidas. Vallehermoso, la otra filial de Sacyr, cerró en agosto su refinanciación a un plazo de cinco años. Aplazó el pago de 600 millones sujetos a viviendas terminadas y por vender, y de 830 millones supeditados a suelo. El apoyo de Sacyr, que destinó recursos propios al pago de los intereses de la deuda de sus filiales, las mantiene a flote. Vallehermoso, como Realia, se ha animado a iniciar nuevas promociones.