NCG sigue buscando una fórmula para resarcir a sus clientes con preferentes

El presidente de la Xunta reclamó ayer una solución que permita a los afectados canjear sus participaciones preferentes por depósitos que sean líquidos, es decir, con el dinero disponible en cualquier momento, algo imposible hoy para los clientes que han contratado este tipo de productos. En las últimas semanas se han sucedido las protestas de afectados por lo que han dado en llamar «corralito».

A preguntas de los periodistas, en la rueda de prensa posterior al Consello de la Xunta, Núñez Feijoo defendió que ese problema que afecta a miles de usuarios tiene que tener una solución de Estado, «que a Comisión Europea ten que entender». Aseguró que la Dirección Xeral de Consumo está trabajando en ese asunto «cunha enorme meticulosidade» y en contacto con el Ministerio Fiscal. «Hai xente que con boa fe meteu un diñeiro que agora non se lle devolve», constató Feijoo, que matizó en referencia a Novagalicia Banco que no se trata de un problema de una sola entidad. Objetó que fallaron los controles y la supervisión, tanto del Banco de España como del anterior Gobierno socialista.

Mientras, Novagalicia, una entidad que emitió desde el año 2003 preferentes por más de 900 millones de euros, sigue buscando la fórmula para tratar de resarcir a sus clientes. No tiene por ahora el visto bueno de la Comisión Europea a las propuestas que ha ido planteando, y que van en la línea de lo expresado por Feijoo, es decir, ofrecer un producto líquido, disponible, y que no suponga una quita en el valor que depositaron los clientes.

La firma trata de evitar así soluciones como la planteada por Ibercaja, que proponía devolver el dinero a los usuarios, pero con un 25 % de descuento.

NCG, con todo, no puede ofrecer un canje de preferentes por futuras acciones (obligaciones convertibles se llaman), como están haciendo algunos bancos cotizados. Mañana mismo, de hecho, inicia ese proceso Bankia, por un importe de 1.700 millones de euros.