Gas Natural Fenosa pone en cuarentena una inversión de 940 millones en Galicia

Gas Natural Fenosa ha puesto en cuarentena la ejecución de los grandes proyectos que se había comprometido a desarrollar bajo el abrigo del concurso eólico gallego. Lo hace tras la decisión del Gobierno de paralizar las primas a las energías renovables que no entren en el prerregistro de asignaciones, y después de haber rebajado la remuneración a la distribución. Así lo comunicó el consejero delegado de la firma, Rafael Villaseca, que no concretó la cantidad que queda en suspenso. Un portavoz de la firma la cifró en 940 millones.

Gas Natural Fenosa fue una de las grandes ganadoras del concurso eólico, con 339 megavatios adjudicados. Se comprometió a realizar una inversión de 1.175 millones. Hasta el momento se han desembolsado del orden de 230. La generación de empleo se había cifrado en un primer momento en 560 puestos. Se ha rebajado a 477.

Villaseca, que evitó el tono duro en su discurso, subrayó que «intentaremos salvar todo lo posible» y se mostró «razonablemente optimista» para que los proyectos se lleven a cabo.

Cinco eran los principales proyectos industriales vinculados a ese concurso eólico, entre los que se incluía una planta para fabricar la bomba de calor geotérmica; proyectos de movilidad eléctrica (coche eléctrico y otras movilidades a través del gas); conversión de una planta para cocombustión de Meirama; y la puesta en marcha del centro de Os Peares. Este último proyecto ya empezó sus obras.

Sedes en Ourense y Vigo

Rafael Villaseca concretó que Ourense será la sede internacional de la Unidad de Energía Hidráulica del grupo y que albergará un centro de control integrado para el telemando de las centrales hidráulicas que operan en los distintos países. Vigo, por su parte, será sede del centro de excelencia hidráulico y marino.

Por otra parte, la empresa desveló que la operación de compra de Unión Fenosa está ya generando unas sinergías de 750 millones de euros anuales.

A lo largo de la intervención, anterior a la junta general de accionistas, tanto Salvador Gabarró, presidente, como Rafael Villaseca, advirtieron que el recibo de la luz que abonan los consumidores soporta unas subvenciones de prácticamente 10.650 millones de euros a las energías renovables, una cantidad que se incrementará este año en mil millones, y que representa prácticamente el 58 % de todos los costes regulados.

Los dos directivos dijeron que el Gobierno debe actuar con justicia y que sean los que han generado el problema del déficit de tarifa los que lo resuelvan: empresas renovables (principalmente termosolar y fotovoltaica) y el propio Ejecutivo. El reto se tendrá que asumir en la tarifa, pero, a su juicio, nunca las compañías de energía.

El aviso lanzado al Gobierno por Gabarró y Villaseca tiene que ver con el contenido de la publicación inminente de un paquete de reformas para conseguir el déficit cero a partir del 2013. En las últimas semanas se anunció un incremento de tarifas para cumplir las sentencias del Supremo; y un real decreto que obliga a una reducción de costes de otros 1.764 millones.