La recesión en Europa dificulta las exportaciones

Vender fuera ha sido la tradicional vía de escape de las empresas españolas cuando las cosas venían mal dadas en el mercado interior. También en esta crisis se ha reproducido esta pauta, y el déficit comercial de España se redujo el 22,5 % en el primer semestre del año, porque las exportaciones de mercancías -109.974 millones hasta junio- aumentaron un 3,4 % y las importaciones -128.615,9 millones acumulados en la misma fecha- descendieron el 1,4 % respecto al mismo período del ejercicio anterior.

Pero la recesión en que se han instalado muchas economías de los socios del euro, lastradas por los efectos de la crisis de deuda, complica los avances futuros. El sector exterior -intercambios de mercancías y servicios, junto al saldo neto de los ingresos por turismo- es ahora mismo el salvavidas de la economía española, fuertemente lastrada por el deterioro del consumo y el retroceso de la inversión. Y los datos del Ministerio de Comercio revelan que las ventas al resto de los socios del área de la moneda común, que representan uno de cada dos euros del total, agudizan su caída. La reducción fue del 3,6 % en junio, frente al 1,5 % de descenso que mostraba el acumulado del semestre con relación al mismo período del 2011.

En la evolución del comercio exterior en la mitad inicial del año, por otra parte, se puede ver la botella medio vacía o medio llena. Se puede celebrar el avance del conjunto de las exportaciones, 3,4 % en tasa interanual, y más aún la progresión de junio, cuando el aumento fue del 5,1 %. Todos los sectores, excepto el automóvil, aumentaron el valor de sus transacciones con el extranjero.

Pero el retroceso de las compras al exterior no es para alegrarse, porque viene condicionado por el hundimiento del consumo y la inversión.

La recesión hizo que de enero a junio, y en comparación con un año antes, se hundieran el 8,1 % las adquisiciones de bienes de equipo, cayeran el 9,3 % las del sector de la automoción y se vinieran abajo en un 9,1 % las manufacturas de consumo. El aumento de la factura energética en un 13,9 % se explica, en su mayor parte, por el tirón de los precios como consecuencia del repunte de la cotización del crudo. En junio, por las menores compras, ese saldo fue favorable a España en 1.232 millones de euros, el tercero más elevado desde 1995.

A la baja

España vendió al resto de la zona euro mercancías por importe de 55.978 millones de euros hasta junio, un 50,9 % del total y una cuota que ha venido descendiendo. Lo mismo ocurre con el conjunto de la Unión Europea, destino de 70.565 millones de euros, el 64,2% del total, hasta el pasado junio.