De Guindos pide al PSOE apoyo para encontrar una solución a las preferentes

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha pedido al PSOE que actúe con «menos demagogia» y apoye al Ejecutivo en las negociaciones con Bruselas para encontrar una solución a los afectados de participaciones preferentes, ya que también son responsables de que su comercialización fuera «incorrecta».

A una pregunta del diputado socialista Miguel Ángel Cortizo, De Guindos recordó que el problema de las preferentes es que, desde que se empezaron a comercializar durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, «se colocaron de forma incorrecta» a ahorradores sin conocimientos financieros.

De Guindos criticó al PSOE por atacar al Ejecutivo con el asunto de las participaciones preferentes y añadió que «ojalá hubiera habido la misma vehemencia en el 2008 y 2009», cuando se colocaron estos productos entre los ciudadanos.

También recordó que el Gobierno y el Banco de España están «actuando ante las instituciones comunitarias» para lograr una solución para los afectados por estos productos, al tiempo que está poniendo las bases para «evitar que se repita» el problema.

El diputado del PSOE lamentó que las medidas adoptadas por el Gobierno respecto a las participaciones preferentes «parece que vayan en la línea no de defender a las víctimas sino de santificar lo hecho por los estafadores».

«¿Qué está pasando en este país, que las víctimas se ven abandonadas y los estafadores gozan de una especie de impunidad, y consiguen irse no sólo de rositas sino con unas indemnizaciones y pensiones millonarias?», se preguntó Miguel Ángel Cortizo.

El ministro de Economía recordó que el Real Decreto-ley de saneamiento del sistema financiero establece medidas para «evitar que se repita» el problema de «comercialización incorrecta».

Así, la oferta pública de venta de los productos distintos de acciones que emitan las entidades deberá contar con un tramo dirigido exclusivamente a clientes profesionales de al menos el 50 % de la emisión total.

No obstante, las entidades que cotizan en Bolsa, que son la mayoría del sistema financiero español, podrán seguir vendiendo participaciones preferentes a pequeños ahorradores siempre que la inversión sea como mínimo de 25.000 euros (100.000 euros para las no cotizadas), aunque deberán verificar que el comprador comprende bien el producto y conoce los riesgos.