25 años para crear un grupo que no fraguó

Abril 1987

Larsa, con el beneplácito de la Xunta, es vendida a Union Laitiere Normande (ULN) en un momento en el que la firma viguesa aspiraba a convertirse en líder español. Tres años después ULN suspende pagos y Larsa es vendida a la también gala Bongrain que a su vez la traspasa después a la asturiana Corporación Alimentaria Peñasanta.

Febrero 1992

Leyma se fusiona con Colaga y Lactaria Española (RAM) en el intento de formar un grupo lácteo gallego. La operación no funcionó por la falta de inversores y Leyma-Ram acaba siendo absorbida por la granadina Puleva.

Agosto 2001

La multinacional americana Suiza Foods compra a Antonio Marchal, fundador de Leche Celta, su paquete accionarial haciéndose así con el control total de la firma aunque desde 1989 ya era el accionista mayoritario.

Julio 2005

Leche Río compra Leyma al grupo alimentario andaluz Ebro Puleva. Jesús Lence se hace así con su planta de Arteixo y con la firma sobre la que pivotó durante años el fallido grupo lácteo gallego. La multinacional americana Dean Foods ya había intentado una operación similar dos años antes.

Agosto 2006

El grupo lácteo portugués Lactogal adquiere Leche Celta a la estadounidense Dean Foods, ya fusionada con Suiza Foods, por 50 millones de euros convirtiéndose así en la segunda mayor láctea peninsular.

Tanto Río como Feiraco habían pujado por la láctea con sede en Pontemaceira pero, al parecer, no contaron con el apoyo de la Xunta de Touriño.

Febrero 2010

Alimentos Lácteos formada por las cooperativas La Arzuana, Gancobre (Bretoña, A Pastoriza); Perpetuo Socorro (Arzúa); Mopán (Monterroso) y Tierra Llana (Castro de Rei) llegan a un acuerdo con Pascual para el alquiler, con opción de compra, de la planta de Outeiro de Rei.

Marzo 2010

El gigante francés Lactalis compra a Ebro su división láctea por 630 millones. Se hace así con la planta que Puleva tiene en la localidad lucense de Nadela y amplia aún más su posicionamiento en el mercado lácteo español.

Febrero 2012

El juez autoriza definitivamente la venta de Clesa a la cooperativa Feiraco. La láctea con sede en Pontemaceira, en unión con otras cooperativas, se hacía con la planta de Pontecesures por algo más de 10 millones de euros.

Si una constante se viene repitiendo en las últimas décadas es la necesidad de que Galicia haga valer el peso que, su producción láctea, representa en el conjunto del Estado. Los esfuerzos por crear un grupo lácteo gallego se fueron diluyendo al mismo tiempo que las empresas establecidas en la comunidad fueron cambiando de manos en algunos casos con el visto bueno de la propia Administración.