La Voz de Galicia

Los rusos hacen las maletas para irse

Economía

andrés mourenza nicosia / efe efectos secundarios

01 Apr 2013. Actualizado a las 07:00 h.

Con sus ojos verdes, sus pestañas postizas y sus pantalones de estampado de leopardo, Angelika Gulbiakova atiende en su oficina de Nicosia en perfectos griego e inglés con un ligero acento eslavo. Lleva 17 años en Chipre y forma parte de la comunidad rusa en la isla. En los 90, el proceso de privatización y venta de los restos del Estado soviético (promovido por el mismo Fondo Monetario Internacional que ahora forma parte de la troika que asiste a Chipre) creó una clase de ricos empresarios. Muchos enviaron sus fondos a Chipre, pues a sus bajos impuestos y altos intereses añadía la existencia de un tratado contra la doble imposición firmado con Moscú en 1982, lo que lo convertía en una base perfecta para hacer negocios a salvo de posibles reclamaciones de las autoridades rusas.

En torno al aeropuerto de Larnaca multitud de carteles anuncian vidas de lujo y oportunidades de inversión en inglés y en ruso, pues hay una comunidad de expatriados procedentes de Rusia, que suma 10.000 de los 800.000 habitantes de Chipre.

Gulbiakova es jefa de ventas de una agencia de viajes que trabaja fundamentalmente con rusos residentes en Chipre: «Nos llaman muchas familias y piden presupuesto para mudarse de aquí. Pero muchos están confusos: preguntan, reservan, cancelan, vuelven a reservar. Los únicos rusos que llegan ahora a Chipre son aquellos que vienen para llevarse su dinero», dice.

«Un robo»

El Gobierno ruso, aunque terminó por aceptar a regañadientes el plan del Eurogrupo (que provocará pérdidas de entre el 40 % y el 80 % a los titulares de cuentas con más de 100.000 euros en el Banco de Chipre y en el Popular), aseguró por boca de su primer ministro, Dmitri Medvédev, que la quita de depósitos es «un robo» y se parece a las «expropiaciones de los bolcheviques». Diferentes cálculos apuntan a que ciudadanos rusos disponen de unos 15.000 millones de euros en cuentas en Chipre, pero no está claro que sea en los bancos que sufrirán la quita; además, el 40 % de la inversión extranjera procede de Rusia. Por ahora hay sospechas de que parte del gran capital depositado en los bancos chipriotas podría haber escapado durante el corralito, aunque el Banco Central de Chipre no ha ofrecido datos.


Comentar