La CNMV no da por válida la información dada por Pescanova y apunta a posibles sanciones

El segundo intento también resultó fallido. Las cuentas que Pescanova envió a última hora del lunes a la CNMV tampoco han pasado el filtro del supervisor, que en un breve y duro comunicado rompió anoche su silencio para decir alto y claro que «la información remitida no ha sido elaborada de acuerdo con los estándares de contabilidad exigibles y, por tanto, no se ajusta a lo requerido».

Pero no solo eso. Harta de tanto juego de ocultación y despiste, la Comisión deja claro que tal estrategia tendrá consecuencias para la compañía y que se le impondrán las sanciones que de los hechos «pudieran derivarse», aunque ayer no precisó ni su naturaleza ni tampoco su cuantía.

Tres requerimientos estériles

Y es que después de tres requerimientos a la multinacional pesquera (el 1 y el 12 de marzo y el pasado 5 de abril) para que enviara la información económica completa correspondiente al segundo semestre del 2012, es decir, las cuentas firmadas por el consejo y la auditora, y despejara la duda de cuál es su deuda real, a la CNMV se le ha acabado la paciencia.

A fecha de hoy aún se desconoce cual es la deuda real del grupo, que admitió a mediados de marzo que existían «discrepancias» entre su contabilidad y las cifras de deuda bancaria.

Monitorizará a KPMG

El organismo que preside Elvira Rodríguez informó en su nota que ha comunicado a la empresa que, «en virtud de las facultades que le atribuye la Ley del Mercado de Valores, monitorizará los trabajos de la auditoría forense contratada por la compañía con el objeto de conocer de forma continua los resultados de las comprobaciones en relación con la situación patrimonial de la empresa».

Pescanova informó el lunes -el mismo día que solicitó formalmente la declaración de concurso voluntario de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil de Pontevedra- de que había encargado a KPMG la realización de la auditoría forense, a cuyos trabajos ahora tendrá acceso de primera mano el supervisor.

Ahora habrá que esperar a que el juez admita la solicitud de concurso y nombre a los administradores concursales que, a la luz de los últimos acontecimientos conocidos, podrían proceder a reemplazar a la actual cúpula directiva. De hecho, es lo que quiere la banca acreedora para seguir negociando.

Uno de los administradores concursales debe designarlo la propia CNMV, que, según confirmaron fuentes solventes, hoy mismo tendrá reuniones previstas con candidatos a desarrollar dicha función.