Fondos buitres hicieron caja con la suspensión de Pescanova
Economía
El presidente culpa a la CNMV de la enorme volatilidad de las acciones. Santander y Bankinter se desmarcan del préstamo urgente
08 Jun 2013. Actualizado a las 07:00 h.
Una volatilidad extrema que propició la entrada de fondos buitres -para hacer una suculenta caja- fue lo que provocó la decisión de la CNMV de suspender cautelarmente, para reabrirla un día más tarde, la cotización bursátil de Pescanova tras anunciar la firma el preconcurso de acreedores. Eso es lo que, según fuentes próximas a la empresa, sostiene el presidente, Manuel Fernández de Sousa, que en los últimos días se ha referido repetidamente a la «responsabilidad» de la CNMV, aunque sin concretar, en la gestión de la crisis de la pesquera.
Y es que las fluctuaciones del valor de la acción y el volumen de títulos que llegó a negociarse después de que el supervisor levantase la primera suspensión respalda -según las mismas fuentes- las críticas del presidente al regulador. De hecho, se ha desatado una guerra de acusaciones mutuas en la que la presidenta del organismo, Elvira Rodríguez, llegó a decir de Fernández de Sousa que llevaba la empresa como «un amo una hacienda».
Lo cierto es que la CNMV suspendió cautelarmente la cotización de Pescanova el 1 de marzo, después de que la víspera la empresa comunicara la posibilidad del preconcurso. En ese mismo hecho relevante, firmado por Fernández de Sousa, se dejaba al criterio del regulador una suspensión cautelar del valor.
La acción llegó a cotizar a 17,45 euros el 1 de marzo, cuando la CNMV decidió suspenderla. El problema se produjo al levantarse la suspensión, tan solo una sesión bursátil más tarde y sin que se hubiera producido ni notificado ningún hecho relevante nuevo respecto al que provocó su interrupción, que es precisamente en lo que se basa la crítica del presidente de la firma, quien achaca a esa decisión de la CNMV la volatilidad «brutal» de los títulos hasta que el 12 de marzo, es decir, ocho días después de la suspensión temporal, anunció otra sine die.
El regulador, en la picota
El día 4 se negociaron más de 81.600 pescanovas, que abrieron a casi 7 euros, pero hubo subastas que en conjunto llegaron a acumular un 80 % de descuento, algo que -según las mismas fuentes- el supervisor llegó a reconocer a la dirección de la empresa que nunca en la historia de la Bolsa española se había producido. Pese a ello, la CNMV no suspendió la cotización.
Los fondos de inversión extranjeros limitan la tenencia de acciones si bajan un determinado porcentaje (lo que se conoce como stop loss) y la caída del valor provocó la salida de dichos fondos del capital de la empresa y la entrada en su lugar de hedge funds o fondos buitres.
Así, tras marcar posición poco antes del cierre de la sesión del 4, el día 5 las acciones abrieron a 3,6 euros. Esa jornada se negoció una cifra récord superior a diez millones de títulos (Pescanova tiene algo más de 28 millones) y el valor cerró a 6,3 euros. «En el día los fondos buitres ganaron un 100 % porque compraron a 3 y vendieron a 6», señalan las fuentes consultadas, que achacan a la decisión del director general de Mercados de la CNMV, Ángel de Benito, de propiciar tal volatilidad
El día 6, en que se negociaron más de seis millones de títulos, el precio remontó. «Lo que cayó la acción en esos días no era real, porque bajó a 3 euros y volvió a subir a casi 11 tras el anuncio del preconcurso. Bajó artificialmente y hubo mucha gente que recogió beneficios», añaden las mismas fuentes, sosteniendo que si la CNMV no hubiera suspendido la cotización, los títulos habrían bajado pero menos y se habrían estabilizado en lugar de hundirse para rebotar.