«Hicimos una oferta al administrador concursal y compramos las máquinas»

En marzo del año pasado, los doce trabajadores de Masual, una empresa de Val do Dubra especializada en la fabricación de depósitos para la industria alimentaria, se encontraron sin trabajo. «La empresa fue a concurso y estuvimos sin cobrar hasta octubre», explica David Rosa, uno de los trabajadores. En una de las reuniones que mantuvieron para arreglar el paro, se dieron cuenta de que ellos tenían la solución a su situación: «Teníamos experiencia y, viendo cómo está el tema del empleo, creímos que podíamos salir adelante». Al final, fueron siete los que decidieron capitalizar el desempleo para comprar todo lo necesario para emprender la aventura por su cuenta: «Hicimos una oferta al administrador concursal y compramos las máquinas de la empresa». Su puja fue la ganadora y en marzo de este año el proceso estaba resuelto y la cooperativa echó a andar con siete socios. En apenas medio año la empresa, aseguran, ya es rentable. ¿Y por qué cerró entonces la anterior? «Non o entende ninguén», reconoce el presidente de la cooperativa, José Manuel Fraga, que reconoce que pasaron dos primeros meses difíciles, en los que comprendieron las ventajas de la fórmula cooperativa: «O mes que non tes ingresos, non cobras, non hai asalariados aos que pagar».