El ministro Soria nego dos veces en los últimos dos meses el incremento de la luz

El desconcierto reina entre los ciudadanos que ya no saben que esperar en sus próximos recibos de la luz. Las reiteradas promesas de mantener el precio de la luz del ministro Soria y las continuas contradicciones que cada dos meses llegan en forma de crecientes cifras en las facturas de los usuarios, han dejado a muchos en una situación de auténtica expectación, en la que lo mejor que puede ocurrir es que la sorpresa sea la menor posible.

El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, anunciaba el martes que finalmente el Gobierno tendrá que elevar los peajes eléctricos en el 2014, una decisión que cumple con el objetivo de subsanar la enorme deuda del déficit de tarifa (que ya asciende a los 3.600 millones de euros).

«Eso depende de una orden ministerial que hace el Gobierno anualmente y que para el próximo año 2014 solo va a tener el incremento derivado de lo que tenga que dedicarse a amortizar el principal y los intereses del déficit de tarifa de 3.600 millones» del 2013, explicó Soria.

Finalmente y con el temor del bolsillo esperando el varapalo que ya empieza a asomar a la vuelta de la esquina, Soria vuelve a demostrar que -una vez más- sus palabras y promesas de no subir las facturas se las lleva el viento.

No hay que ir muy lejos para encontrar las prometedoras palabras del ministro, ya que, el pasado 3 de diciembre Soria se comprometía con los consumidores a un más que seguro exterminio de las preocupaciones con el recibo de la luz, insistiendo en que los ciudadanos «no van a pagar» el déficit de tarifa, asegurando que el Gobierno ya se estaba planteando fórmulas de financiación que lo cubrieran. Al final, la fórmula, ha llegado: una vez más vuelven a pagar los mismos.

Pero por si una promesa sabe a poco, un mes antes se puede encontrar la segunda, cuando el 12 de noviembre Soria aseguraba que el Gobierno ya no intervendría más en el precio de la electricidad. En resumen, el Ministerio prometía no subir más los peajes de acceso y si la electricidad finalmente lo hacía en enero la culpa era -única y exclusivamente- porque así lo decidiría la subasta de energía que se celebra cada tres meses.

Cuatro puntos más cara

Las facturas de la luz llegan cada dos meses para el temor de los consumidores y lo hacen siendo las terceras más caras de toda Europa. Solo los consumidores domésticos de Irlanda y Chipre pagan más que los vapuleados españoles. Y es que, el recibo ya es un 4 % más caro que hace un año: en enero escaló un 3 %, en abril bajó un 6, en julio remontó un 1,2; en agosto, otro 3,2 %; y en octubre un 3,1 %. ¿Qué será lo próximo?