Día 1 de los bancos al frente de la renacida Nueva Pescanova
Economía
González-Robatto toma las riendas de la compañía como administrador único
26 Nov 2015. Actualizado a las 05:00 h.
Dos años y medio después de la entrada en concurso de acreedores, y superados al menos dos momentos críticos para su supervivencia (la difícil negociación de los convenios de la matriz y de las diez filiales españolas), Pescanova inicia hoy una nueva vida refundada como Nueva Pescanova, una sociedad limitada que tendrá al mando a los siete bancos con los que la empresa había contraído mayores deudas. Quedan por delante varios años de cumplimiento de convenio, pero ya sin riesgo de liquidación y con todas las garantías de viabilidad.
La refundación
¿Por qué es tan importante la junta de accionistas de hoy? Si se atiende exclusivamente al orden del día, se trata de un mero trámite. Pero la verdadera importancia de la jornada radica en que se cumplen los plazos de la hoja de ruta pautada en el proceso concursal para salvar la compañía y que tenía como fecha tope el 30 de noviembre. Es la primera junta general de Nueva Pescanova, la sociedad resultante de un complejo plan de saneamiento, de quitas millonarias (más de 2.000 millones de euros) y de la dilución del anterior accionariado dentro de la nueva compañía.
Toma de control
¿Cómo van a ejercer su poder los bancos en la Nueva Pescanova? Los siete mayores acreedores (Abanca, Caixabank, Sabadell, Bankia, BBVA, Popular y UBI Banca) tendrán el control de la sociedad, y de ellos depende directamente el nombramiento de los órganos de gestión y dirección. Hoy tomará posesión como administrador único Jacobo-González Robatto, en sustitución del actual, César Mata. Es el hombre elegido hace ya meses por los bancos para presidir la nueva sociedad, pero, mientras, pilotará la sociedad durante una breve etapa de transición (máximo dos meses), durante la cual los nuevos dueños de la empresa pondrán nombres y caras al nuevo consejo de administración, que será refrendado en una siguiente junta de accionistas. González-Robatto tendrá a su lado a un consejero delegado.
La nueva sociedad
¿Qué cambia de Pescanova a Nueva Pescanova? A efectos de producción e imagen de marca, absolutamente nada. El grupo mantiene su actividad al máximo, especialmente en estas semanas previas a la campaña navideña, que aportan el grueso de las ventas anuales. Y la marca Pescanova se mantendrá igual como seña de identidad en el mercado. Pero, en cuento a estructura societaria, Nueva Pescanova es una sociedad limitada, que nace con un capital de algo más de 12 millones de euros (tras la ampliación). Está participada por un total de 54 accionistas, cuyo principal objetivo (el 71 % del capital está en manos de los siete grandes bancos) es permanecer en la empresa el tiempo necesario (mínimo de 3 a 5 años) para recuperar el dinero perdido, garantizando la actividad de la compañía.
La vieja Pescanova
¿Qué ocurrirá con los más de 9.000 accionistas de la sociedad diluida? La vieja Pescanova tendrá un 20 % del capital de la nueva sociedad que controlan los bancos. Mantendrá su propio consejo de administración (en principio, seguirá el mismo que ha pilotado la transición hacia Nueva Pescanova). Su intención es recuperar la cotización de la compañía, que permanece suspendida desde marzo del 2013, para que cuando los accionistas de Nueva Pescanova decidan vender (una vez recuperado su dinero), poder hacer ampliaciones de capital para poder acudir a la venta.
Cotización
¿Levantará la suspensión de Pescanova la CNMV? La petición está hecha por parte del consejo de administración de la vieja Pescanova. Ayer mismo, la presidenta de la CNMV, Elvira Rodríguez, aseguró que el regulador no se va a demorar «ni media hora» en llevar a cabo el análisis pertinente, siempre protegiendo a los inversores, con los que el organismo está trabajando. Antes de levantar la suspensión, la CNMV quiere revisar las cuentas auditadas del ejercicio 2015 de Pescanova, con lo que, previsiblemente, la vuelta a la cotización se demorará hasta marzo del 2016.