EE.UU. multa con 37 millones a BMW por varios fallos en campañas de revisión

La Administración Nacional de Seguridad en el Tráfico por Carretera Estados Unidos (NHTSA, por sus siglas en inglés) ha impuesto una multa de 40 millones de dólares (37 millones de euros al cambio actual) a BMW por fallos en la implementación y comunicación de campañas de revisión de vehículos en el país.

La organización indicó que esta sanción se produce por una serie de violaciones de la Ley de Seguridad en los Vehículos a Motor y de las normativas de dicho organismo, al tiempo que resaltó que BMW ha reconocido fallos a la hora de lanzar campañas de revisión de vehículos, así como en la comunicación a los clientes y a la hora de facilitar la información necesaria a la NHTSA.

Dicho organismo señaló que BMW fue multada con 3 millones de dólares (2,7 millones de euros) en el 2012 por actuaciones similares. En este sentido, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Anthony Foxx, apuntó que se han descubierto varios ejemplos en los que la compañía alemana «falló» en sus obligaciones con sus clientes, con los organismos públicos y con la seguridad.

Al mismo tiempo, aseguró que esta sanción no tiene el objetivo únicamente de penalizar esta mala conducta, sino que también busca que BMW ponga en marcha una serie de medidas orientadas a enmendar dichas violaciones. Esta multa se produce tras detectar un defecto en la puesta en marcha por parte de la empresa de una campaña de revisión del modelo Mini Cooper de entre el 2013 y el 2015, en línea con el cumplimiento de la normativa nacional sobre protección en impactos laterales.

En octubre del 2014, el Mini Cooper suspendió los test de protección en caso de impacto. La compañía indicó que el modelo había recibido una homologación de peso incorrecta y que superaría la prueba en caso de ser valorado en su peso adecuado.

No obstante, la compañía se comprometió a llevar a cabo una campaña de revisión para corregir la calificación incorrecta de peso y para introducir una protección adicional ante impactos laterales. La NHTSA indicó que en julio del 2015 volvió a realizar pruebas de impacto a dichos modelos con los datos de peso adecuados y aseguró el Mini Cooper volvió a no superarlas.

La organización señaló que BMW no había llevado a cabo la campaña a la que se había comprometido, hecho reconocido por la empresa, al igual que otros fallos en diferentes llamadas a revisión desde el 2012 a la hora de notificar a los clientes la situación. El importe total de la multa contempla el pago de 10 millones de dólares en efectivo (9,2 millones de euros) y el destinar al menos la misma cantidad a cumplir con los requisitos de seguridad en sus vehículos. Los 20 millones de dólares restantes (18,5 millones de euros) se harán efectivos en caso de incumplimiento de las obligaciones adquiridas por la empresa.