El petróleo no encuentra aún el suelo

El precio del petróleo se desplomó ayer a su nivel mínimo en once años, empujado por las tensiones entre Arabia Saudí y sus vecinos del Golfo Pérsico, especialmente Irán. El barril de Brent, de referencia en Europa, cotizó a apenas 35 dólares (casi dos dólares menos que al inicio de la sesión) situándose en un nivel no visto desde julio del 2004, cuando se pagó a 34,18 dólares frente a los 34,83 de ayer. Otra cosa es cómo se traducirá eso en los carburantes que se sirven en los surtidores. Nos esperan gasolina y gasoil más barato, seguro, pero no con tanta rapidez con la que está cayendo la materia prima.

Lo que sí se sabe es que el petróleo barato está teniendo un ahorro importante en la economía española que el Gobierno estima en 17.000 millones, por la compra de crudo y de gas en el exterior.

Al precio del oro negro en caída libre -consecuencia de la presión de los saudíes por producir más barato, abaratar costes y poner a la competencia contra las cuerdas- se le sumó ayer la tensión de China, lo que se tradujo en una nueva jornada negra para las bolsas, que no consiguen librarse del rojo desde que estrenaran el año.

Cae el Ibex... y el resto

Todas las plazas europeas cayeron con fuerza. El Ibex 35 acabó cediendo un 1,48 %, situándose en los 9.197 puntos, su nivel más bajo desde septiembre del 2013. Al otro lado del Atlántico, Wall Street también arrancó con pérdidas: el Dow Jones cedió el 1,2, el S&P 500 una décima más y el Nasdaq el 1,05 %.

El selectivo español, aunque llegó a perder un 2 % a media sesión, luego enjugó ligeramente sus números rojos, pero no logró evitar las pérdidas. De hecho, todos los grandes valores cerraron en negativo, a excepción de Endesa y Amadeus, en una sesión en la que ArcelorMittal cedió más del 6 %. Cerca estuvo un valor gallego, San José, que se dejó más de un 5 %. Tampoco se salvó Inditex, que se aleja cada vez más de los 100.000 millones de euros de cotización, cota que superó en el 2015.

La mala jornada de ayer fue continuación de un mes horribilis para el parqué patrio (ha perdido casi un 11 %), por la incertidumbre política tras los comicios generales primero y ahora por la tensión internacional, que se deja sentir con especial intensidad desde Asia.

La debilidad de la economía china -el banco central devaluó ayer el yuan a su mínimo frente al dólar desde abril del 2011- es, junto con el crudo, el factor clave que explica la enorme volatilidad de los mercados en este arranque de año, que está siendo el peor en casi dos décadas.