Telefónica prescindió del 24 % de su plantilla gallega en 4 años, mientras ganaba 16.000 millones
Economía
Ha recortado casi 360 empleos en la comunidad en este período
11 Feb 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Un recorte de 359 empleos en solo cuatro años. Ese es el ajuste laboral acometido por Telefónica en Galicia desde el 2011, un período en el que, mientras contrataba a expolíticos en la picota como Rodrigo Rato para sus consejos asesores, la operadora prescindió de casi una cuarta parte (24 %) de su plantilla en la comunidad.
Y es que, según los datos facilitados por la Federación de Servicios de Comisiones Obreras en Galicia, de las 1.504 personas que empleaba la multinacional que preside César Alierta en el 2011 en la comunidad solo quedaban en nómina al cierre del año pasado 1.145. Un tijeretazo que se explica, principalmente, por el último expediente de regulación de empleo acometido en la compañía entre el 2011 y el 2013, pero también por la no cobertura de los puestos de los empleados que se han jubilado en los últimos años.
Por provincias, la más castigada por el recorte ha sido Pontevedra, donde la multinacional ha reducido su plantilla un 28 % desde el 2011, un total de 135 trabajadores, aunque en términos absolutos el mayor número de bajas se produjo en A Coruña, con 165 trabajadores menos (un recorte del 23 %). El resto del ajuste laboral se repartió entre Ourense, con 33 puestos menos, y Lugo, donde la firma prescindió de 26 empleados.
Ajustes que no van acompasados con la evolución de las finanzas de la compañía. Y es que, aunque lejos del récord del 2010, cuando llegó a ganar más de diez mil millones de euros en un solo ejercicio, la operadora no ha visto ni de cerca los números rojos en estos últimos años. Así, entre enero del 2012 y septiembre del 2015 (último dato disponible), la compañía ha generado un beneficio neto que roza los 16.100 millones de euros.
ERE tras ERE
La evolución reciente de la plantilla de Telefónica en Galicia refleja va en línea con el profundo ajuste realizado en España donde, según los cálculos del sindicato, la operadora ha recortado más de 31.500 empleos en apenas quince años a través de los sucesivos ERE aplicados. El primero, ejecutado entre 1999 y el 2000 afectó a 10.800 trabajadores. Tres años más tarde se aprobó otra regulación de empleo que se cobró 13.870 empleos más hasta el 2007, a los que hay que añadir la amortización de otros 6.830 puestos de trabajo en el último ajuste laboral, que se realizó entre el 2011 y el 2013.
Un ERE, este último, que provocó gran enfado en el Gobierno y motivó un cambio legal, bautizado como enmienda Telefónica, que obliga ahora a las empresas de más de 500 trabajadores a abonar los costes que suponen para el Estado las regulaciones de empleo que aprueben mientras se encuentren en beneficio.
Quizá por ello, el último ajuste pactado entre la empresa y los sindicatos mayoritarios ya no tiene forma de ERE y no supondrá la salida de ningún trabajador, sino que se dará la oportunidad a los mayores de 53 años (y a aquellos empleados que cumplan esa edad entre este ejercicio y el próximo) a quedarse en casa sin trabajar pero manteniendo un 68 % de su salario total.
Según el cálculo de los sindicatos, podrían acogerse a este programa voluntario de suspensión sobre una cuarta parte de la plantilla gallega de Telefónica, unos 307 trabajadores que cumplen con las condiciones (entre ellas, llevar más de quince años en la compañía). No se trataría, en este caso, de una reducción de plantilla, pues los trabajadores que libremente decidan adscribirse al plan seguirán ligados laboralmente a la operadora, pero sí implicará una reducción de la masa laboral en activo en la firma.
Aunque el plazo de inscripción ya ha comenzado, las primeras salidas no se producirán hasta el próximo 1 de abril. Según los cálculos de Telefónica, el plan tendrá un coste de 2.900 millones ya provisionados, aunque, a la vez, reportará un ahorro medio anual de 370 millones a partir del próximo ejercicio.