La Voz de Galicia

La Xunta empieza a multar a cadenas de distribución por vender leche por debajo del coste

Economía

mario beramendi santiago / la voz

En los últimos meses ha resuelto dos expedientes con sanciones de seis mil euros cada uno

20 Feb 2016. Actualizado a las 05:00 h.

A lo largo de los últimos meses, la Xunta ha intensificado las inspecciones en las grandes cadenas de distribución de las cuatro provincias para poner coto a la llamada venta de leche a pérdidas. Una práctica denunciada reiteradamente, y que consiste en utilizar el brik como producto reclamo para el consumidor, con un valor en el lineal de venta que es inferior al pagado al proveedor industrial. Un coste que algunos supermercados e hipermercados están dispuestos a asumir para atraer clientes. La campaña para aumentar la vigilancia, llevada a cabo por la dirección xeral de Comercio a instancias de Medio Rural, se ha saldado con 64 inspecciones de venta a pérdidas, de las que 39 se corresponden con el sector lácteo.

De momento, se han abierto dos expedientes con multas de 6.000 euros cada uno. El acuerdo lácteo firmado en Madrid, a finales de septiembre del pasado año, incluía el compromiso de la distribución alimentaria de dejar de usar la leche como un producto reclamo. Este ha sido uno de los principales factores que han contribuido a devaluar la cadena de valor, sobre todo en las llamadas marcas blancas. Pese a que la mayoría de las empresas de distribución subieron los precios de sus enseñas tras la firma del acuerdo, las inspecciones llevadas a cabo por la Xunta demuestran que no es una práctica del todo erradicada.

En paralelo a este trabajo, las autoridades gallegas de Consumo también han aumentado la vigilancia en los lineales de venta en todo lo relativo a que se proporciona información veraz al consumidor. En ocasiones se comercializa como gallega una leche cuya procedencia es desconocida. Hasta el momento hay abiertos tres expedientes sancionadores con una multa propuesta de 10.000 euros.

Controles fronterizos

Esto se relaciona también con el aumento de los controles en la frontera portuguesa para supervisar que la entrada de leche lusa cumple la legalidad. Entre mayo y diciembre, se inspeccionar más de un centenar de cisternas, que concluyeron en 70 denuncias policiales. La ausencia de hoja de recogida en los ganaderos, la falta de documentación que permite comprobar el tipo de transporte y la carencia de albaranes son algunas de las infracciones más frecuentes descubiertas por las fuerzas gallegas de seguridad.

Pese a estas acciones, el desánimo cunde cada día más en el sector lácteo gallego. Con el precio del litro de leche a una media de 0,288 euros, por debajo de la cotización de otras comunidades, muchas explotaciones tienen serios problemas de viabilidad económica a corto plazo. Y tampoco ven que el acuerdo lácteo haya servido para nada en un contexto en el que sobra leche. Los ganaderos también están pendientes de que el Consejo de Ministros apruebe el decreto de cesión (cuyo proyecto está ahora en manos del Consejo de Estado) y que permitirá conocer cuánto paga cada eslabón de la cadena de la leche; es decir, el precio de compra en origen por parte de las industrias y el que paga la distribución a la empresa envasadora.

La principal preocupación ahora en el sector lácteo gallego es que se avecinan fuertes tensiones de recogida como consecuencia de los excedentes y la caída de consumo de la demanda de leche. El riesgo no es tanto que se quede materia prima sin recoger en las granjas sino que una buena parte de la producción se pague muy por debajo del valor actual y vaya destinada a las industrias de leche en polvo.

Esto puede propiciar que una explotación que recibe ahora 0,28 euros por cada litro se vea obligada a comercializarla a 0,17, lo que agravaría todavía más su delicada situación financiera.

Apenas millar y medio de las algo más de 9.000 granjas que ha y en la comunidad que continúan en activo logran ganar dinero con la leche que producen. El resto no alcanzan siquiera a cubrir los costes de producción. Una situación insostenible para el medio rural.

La conselleira viaja a Bruselas para pedir que se vigilen los mercados

La conselleira de Medio Rural, Ánxeles Vázquez, viajará a Bruselas esta próxima semana para reclamar que se regulen los mercados lácteos con el fin de evitar las ventas a pérdidas y que no se perjudique a los ganaderos gallegos. El lunes se reunirá con el director encargado de desarrollo rural de la Comisión Europea, Mihail Dumitru, mientras que al día siguiente será el turno del director de mercados, Joost Korte. La conselleira trasladará a ambos responsables la importancia de incrementar la vigilancia con el objetivo de que se cumpla la ley y se ponga coto a prácticas anticompetitivas.


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