Un mercado que facturará casi 1.300 millones en un plazo de cuatro años
Economía
Nacieron como tecnología de uso militar para misiones espía, pero el verdadero potencial de negocio de los drones se está descubriendo en el ámbito civil
26 Feb 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Nacieron como tecnología de uso militar para misiones espía, pero el verdadero potencial de negocio de los drones se está descubriendo en el ámbito civil. Explicado de un modo sencillo, los drones o UAV son vehículos aéreos no tripulados, equipados con cámaras y sensores, que forman parte ya del equipamiento imprescindible de constructoras de grandes infraestructuras, petroleras o empresas de telecomunicaciones; y prestan apoyo a la investigación científica o a misiones de vigilancia y rescate.
Es solo una pequeña parte de lo que podrán hacer cuando el próximo Gobierno levante el veto para que vuelen en núcleos urbanos e incluso fuera del alcance de la vista del piloto.
Ese será el pistoletazo de salida definitivo de este nuevo sector a un mercado de dimensiones incalculables. Uno de los últimos informes de la UE calcula que en el 2050 se crearán 150.000 puestos de trabajo relacionados con los drones en Europa.
Por ahora, y a pesar de la normativa en vigor tan limitada, el negocio ya ha despegado con fuerza en Galicia. El registro de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). En junio del 2015 figuraban en este listado, que es obligatorio para acometer estas actividades, 14 empresas gallegas. Seis meses más tarde se han multiplicado, y en enero del 2016 ya sumaban 56: de ellas, 26 en A Coruña, 18 en Pontevedra, 7 en Lugo y 5 en Ourense.
Liderar el mercado
La carrera por liderar el mercado mundial de drones, que movió el pasado año 15,2 millones de dólares, ya ha comenzado. En el 2020 facturará 1.270 millones euros, según un informe de la consultora especializada Markets&Markets.
La Comisión Europea, que está trabajando para integrar los UAV en el espacio aéreo comunitario en el 2016, reconoce la «dificultad en predecir el potencial» del sector, aunque recuerda que en Francia, que reguló el uso comercial en el 2012, el número de operadores pasó de 86 a 400 en poco más de un año.
Lo que está claro es que su utilización está cada vez más extendido. Constructoras, como Ferrovial, utilizan drones para inspeccionar terrenos y hacer seguimiento de obras. Amazon ensaya su empleo en labores de reparto; y canales de noticias, como la CNN, ya los prueban para grabar y transmitir noticias.