Facenda volverá a priorizar la inspección de grandes patrimonios

La Axencia Tributaria Galega (Atriga) dará prioridad este año, dentro de su plan de control tributario, a la supervisión de los grandes patrimonios, estrategia adoptada tras el acuerdo del Parlamento gallego por unanimidad de todos los grupos y aprobado en el 2014. Entre las novedades del nuevo plan, publicado ayer por la Consellería de Facenda en el Diario Oficial de Galicia, se incluyen actuaciones para incrementar el número de entidades colaboradoras en recaudación, es decir, intentar ampliar el numero de bancos en los que puedan pagar los contribuyentes. Y también se va a comprobar la existencia de avales que garanticen el cobro de deudas no ingresadas en el plazo legal, para su correspondiente ejecución.

Este es el cuarto programa anual que hace la Atriga. Y el plan se divide en tres grupos. Primero, el control preventivo, que incluye la información y asistencia a los contribuyentes y el intercambio de datos que se lleva a cabo con otras administraciones. En segundo lugar, el llamado control posterior, donde se engloban todas las actuaciones de supervisión, tanto las generales (comprobación de las autoliquidaciones que presentan los contribuyentes, valores de los bienes declarados) como las preferentes, que son de carácter más específico, como los cambios de titularidad y constitución de concesiones, entre otras. Por último estaría el control en fase recaudatoria, donde están las actuaciones que se llevan a cabo una vez que existe ya una deuda.

Facenda difunde las líneas generales del programa y evita precisar cuáles serán las actuaciones más concretas para preservar la confidencialidad de las iniciativas de inspección, de forma que pueda garantizarse una eficacia y no se ponga en preaviso a los contribuyentes.

Y Madrid paga 160 millones

Por otra parte, el Ministerio de Hacienda hizo ayer efectivo el ingreso de 160 millones a la Xunta del llamado Fondo de Facilidad Financiera, una de las vías que tienen las comunidades autónomas para acceder a fondos del Estado. La otra herramienta es el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), a la que nunca ha acudido la Xunta porque supone una pérdida de autonomía fiscal y exige remitir a Madrid planes de ajuste que ha de aprobar el Gobierno. De hecho, es la única comunidad, junto a Canarias, que acude a este tipo de fondos, en lugar del FLA.

Este tipo de fondos concedidos a las comunidades funcionan como un préstamo a 10 años con un interés s fijo, equivalente al rendimiento medio de la deuda pública del Estado.