El primer ministro pakistaní pone pies en polvorosa por el escándalo, que salpica a sus hijos
Economía
Nawaz Sharif ha abandonado el país después de que la oposición pidiese su dimisión
16 Apr 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Los papeles de Panamá están aireando los trapos sucios de políticos, empresarios, artistas... Unos se lo toman con más humor que otros, pero el primer ministro de Pakistán se lo ha tomado muy a pecho. Ni corto ni perezoso, Nawaz Sharif ha abandonado el país. La oposición había pedido su dimisión después de que los documentos del despacho de abogados Mossak Fonseca revelasen que tres de los hijos de Sharif son titulares de empresas ficticias que gestionan sus propiedades en Londres. El presidente pakistaní decidió crear una comisión para investigar las posibles irregularidades cometidas por el primer ministro y su familia. The New York Times informaba ayer de que Sharif viajó el miércoles pasado a Londres para recibir tratamiento cardíaco, pero que en realidad abandonaba el país hasta que se esclareciese el escándalo.
Otra víctima de los papeles de Panamá es el primer ministro islandés, Sigmundur David Gunnlaugsson, que se vio obligado a dimitir. Gunnlaugsson fue copropietario con su mujer de una firma radicada en el paraíso fiscal de las Islas Vírgenes británicas y en el momento de acceder al Gobierno vendió su parte a la esposa por un dólar. Esta sociedad posee más de 3,6 millones de euros en deuda de los bancos rescatados por el Estado islandés.
También el premier británico, David Cameron, y el presidente argentino, Mauricio Macri, se han visto salpicados. El primero tuvo acciones de una empresa off shore creada por su padre, y el segundo aparece como administrador, junto a su padre y su hermano, de la sociedad Fleg Trading constituida en las Bahamas en 1998 y disuelta en el 2009.