China saca la chequera y sacude al sector agroalimentario mundial
Economía
Compra multinacionales para autoabastecerse y amenaza al lácteo gallego
19 Sep 2016. Actualizado a las 05:00 h.
Las empresas gallegas, en general, no apuestan por China. Sin embargo, el hecho de que Pekín ya sea la capital mundial del sector agroalimentario, sí repercutirá negativamente en el desarrollo y la explotación del sector en la comunidad. Le perjudicará en el sentido de que el gigante asiático va a fijar nuevas formas de organizar el mercado mundial y si, en la última década Galicia no apostó por la internacionalización este nuevo orden le condicionará su actividad futura en el sector primario. Y es que en apenas veinte años, China no solo ha conseguido convertirse en la primera potencia agroganadera del planeta sino que también ha logrado, mediante costosas inversiones estratégicas, extender sus tentáculos financieros por los cinco continentes.
La compra de la multinacional suiza de semillas Syngenta por 40.000 millones de euros, la adquisición de la firma estadounidense Smithfields Foods -el mayor productor de carne de cerdo del mundo y principal accionista de la española Campofrío- o el alquiler por 50 años de más de 1.200 kilómetros cuadrados de superficie de cultivo en la región rusa de Sibeira son algunos ejemplos. También resulta reseñable la importante inyección de dinero realizada por los chinos en los últimos años en países sudamericanos como Argentina, Brasil, Chile, Colombia o Perú, socios preferentes y sus principales exportadores en determinados bienes de consumo agrarios.
Inmersa en un nuevo plan de modernización de su sector agrario -solo el año pasado la inversión en este ámbito superó los 3.000 millones de euros- China apuesta por dejar de ser el primer importador agroganadero del mundo -el valor de las compras en el exterior superó los 150.000 millones de dólares en 2015- y convertirse en una potencia exportadora. Reto que cobra todavía más relevancia si se atiende al hecho de que el país apenas dispone del 10 % de su superficie total apta para el cultivo y que, con ella, debe alimentar a sus 1.400 millones de habitantes, el 22 % de la población mundial.
Leche
Granjas con 20.000 vacas
El consumo de leche crece en China a un ritmo del 7 % anual propiciado por el incremento de renta de las clases medias y el creciente interés por las proteínas de origen animal.
China es el primer importador mundial de lácteos, mayoritariamente procedentes de Nueva Zelanda. Sin embargo, la situación podría cambiar y generar un grave problema comercial a nivel global pues el Gobierno de Xi Jinping apuesta por acercarse lo máximo posible al autoabastecimiento y, para ello, no ha dudado en poner en marcha un ambicioso programa de aumento de la producción. En apenas cinco años, se duplicará el número de vacas de alta genética hasta los cinco millones de cabezas -diez veces más que España- y aumentará la producción en un 50 %.
A día de hoy funcionan en la República Popular granjas con más de 20.000 reses e incluso se está construyendo en la ciudad de Mudanjiang una explotación que albergaría más de 100.000 cabezas. A pleno funcionamiento, sería capaz de poner en el mercado 1.200 millones de litros de leche al año. Y esto, claro, terminará repercutiendo en Galicia y en su producción láctea.
Carne
China comerá la mitad de la carne de cerdo mundial
La carne -principalmente la de cerdo- ha ido ganando peso en la última década en la dieta de los chinos. Circunstancia esta que ha propiciado un aumento muy importante de las importaciones de países como Estados Unidos -principal proveedor con un 25 % del total-, Brasil o Uruguay.
Se calcula que en el 2020, las demandas de carne de cerdo chinas equivaldrán al 50 % de la producción total de este producto. De ahí que el grupo chino Shuanghui no dudara en desembolsar los más de 7.200 millones de euros que costó hacerse con la americana Smithfield Foods.
Cereales
Doce años batiendo su propio récord de producción
China produjo en el 2015 un total de 625 millones de toneladas de cereales, sobre todo maíz, arroz y trigo. Esto supone un incremento de casi el 3 % sobre el año anterior y acumula más de una década superando anualmente el volumen de sus cosechas. Otro tanto sucede con la soja que suma incrementos anuales del 13 %. El progresivo aumento de la superficie destinada a cereales -el ejercicio pasado fue de más de 125 millones de hectáreas- y el incremento del rendimiento de los cultivos con el uso de variedades transgénicas ha propiciado que China pasase de ser el principal importador a registrar un excedente de grano.
Olivo
Cada año 10.000 nuevas hectáreas
Aunque su expansión es relativamente reciente -se inició a partir del año 2000- China cuenta ya con más de 85.000 hectáreas dedicadas a olivar, superficie que no deja de crecer. De hecho, el Consejo Oleícola Internacional calcula que cada año se plantan 14.000 nuevas hectáreas de olivo en China destinadas a la producción de aceite. Durante la campaña 2014-2015 salieron de las almazaras chinas algo más de 5.000 toneladas de aceite de oliva, un 75 % más que durante el ejercicio anterior.
Vino
Burdeos y Rioja ya son algo más orientales
A pesar de ser un gran importador de vinos de calidad -procedentes de Francia, Italia y España- la superficie de viñedo en China según la Organización Internacional del Vino ya es la segunda mayor del mundo, tras la española, con más de 700.000 hectáreas. Los chinos apuestan por los caldos de calidad y para ello han comprado bodegas en las mejores zonas productoras de Europa -Burdeos y Rioja, entre ellas-. En el caso de Galicia, se ha abierto un canal comercializador sobre todo de albariño, que ya se saborea en China. Y no se descarta que, al igual que con otras bodegas, se produzca la compra de alguna de la comunidad.