La vivienda soleada pagará más impuestos en Portugal
Economía
La nueva figura fiscal hará que los pisos, en función de su orientación, abonen un 20 % más de IBI
19 Nov 2016. Actualizado a las 05:00 h.
El Consejo de Ministros ha designado a la economista Eva Valle nueva directora de la Oficina Económica del presidente del Gobierno, puesto en el que sustituye al actual ministro de Energía, Álvaro Nadal, que a su vez es su cuñado (Valle es mujer del secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal). Valle fue alto cargo en el FMI y ya está en esa oficina. agencias
La polémica está servida en Portugal a cuenta del aumento de la tributación de las casas más luminosas del país. Aquellas a las que les dé más el sol pagarán hasta cinco veces más que las que poseen piscina privada, tras la entrada en vigor de la revisión catastral del IMI, la figura impositiva similar al IBI en España. Esa subida ya se ha bautizado como el impuesto del sol.
El ejecutivo de alianza de izquierda del socialista Antonio Costa -apoyado por el Partido Comunista y el Bloco de Esquerda-, ha dado luz verde a la revisión de los valores catastrales de las casas. Con ese cambio, la ubicación de los inmuebles y la denominada operacionalidad relativa -en la práctica, el aumento del valor del piso en función de su localización y de la cantidad de luz que recibe al día- pueden suponer para sus propietarios pagar anualmente hasta un 20 % más de impuesto a la vivienda.
A la entrada en vigor de la nueva tributación del IMI en Portugal hay que añadir el aumento considerable de la fiscalidad para los propietarios de viviendas que superen los 600.000 euros, una exigencia de los socios comunistas y bloquistas. La ley está incluida en los presupuestos de 2017, aprobados esta misma semana por Bruselas.
«Lo que recauden con esta nueva fiscalidad lo destinarán los ayuntamientos y el Gobierno de Lisboa a equilibrar las endeudadas arcas de las Administraciones públicas portuguesas», valoraba el experto fiscal Miguel Torres, socio del despacho de abogados Telles de Abreu. Se trata de otra ley polémica «y que puede frenar considerablemente el bum turístico que viven las principales ciudades portuguesas -dice- por el aumento de los impuestos para los dueños de alojamientos de alquiler», dice. La medida «va a hacer desistir a muchos pequeños propietarios», continúa Torres, «que hasta ahora obtenían un dinero extra alquilando sus pisos vacíos a turistas extranjeros». Así lo ven también los profesionales del sector, que no están de acuerdo con la nueva fiscalidad aprobada por el Gobierno de Antonio Costa y no han tardado en manifestar su malestar públicamente.
Lisboa, Oporto y el Algarve viven un auténtico esplendor. Los profesionales del sector inmobiliario hacen su agosto con el considerable aumento de alquiler y compra de viviendas por parte de ciudadanos extranjeros «que hasta ahora contactaban para invertir en Portugal por la estabilidad del país y por las buenas condiciones fiscales», señala la española Beatriz Rubio, responsable de la agencia Remax en Portugal. Para Rubio «no se pueden estar cambiando las leyes continuamente, nos perjudican y crean dudas en nuestros clientes». El impuesto del sol, dice, «es una doble tributación en toda regla que no tiene ningún sentido». «En una ciudad tan luminosa como Lisboa los pisos con más luz y mejores vistas ya cuestan más que los que tienen otra orientación o carecen de vistas; y ahora, incluso más», resume.