UGT traslada a la cúpula del Santander que estudie el impacto de mantener la marca Pastor, por el apego de la clientela

UGT trasladó el pasado viernes a los responsables del Santander la recomendación de hacer un estudio de mercado sobre el impacto positivo que tendría mantener la marca Pastor en Galicia, según confirmó ayer el responsable del sector financiero del sindicato en Galicia, Javier Castro.

«Estamos detectando que los clientes que se acercan a las oficinas para saber qué va a pasar con el banco ponen en valor la marca del Pastor y escuchamos en primera persona que, si no se mantiene, ya verán si siguen o se van a otra entidad. El apego de la clientela es muy grande porque identifican al Pastor con Galicia», explicó.

Los sindicatos insisten en que preservar la enseña gallega sería positivo Por ello, Castro pide al nuevo propietario que analice «con cariño» lo que de positivo, en términos de clientela y negocio, tendría preservar la enseña del Pastor, pese a ser consciente de que el Santander anunció desde el primer minuto que, tras concluir el proceso de integración, la enseña gallega sería historia. En cualquier caso, todos los sindicatos con representación en el banco coinciden en esa misma reclamación, muy vinculada también a la posibilidad de mantener el mayor número de empleos posibles.

Protocolo de actuación

Por otra parte, el Santander ha dado ya respuesta a la petición que los sindicatos le hicieron el pasado jueves al responsable de recursos humanos de la entidad de dotar a la plantilla de un protocolo de actuación que les permita dar una respuesta común a las situaciones conflictivas que se están viviendo en las oficinas.

Ayer se publicó dicho protocolo que, según un comunicado interno de UGT, «ha reforzado el que ya había para la época de concentraciones y amenaza de ocupación en sucursales». Contiene una serie de «recomendaciones» que los trabajadores deben cumplir para «minimizar» las situaciones violentas que se den. Entre las principales pautas están mantener el control de las reacciones y «no responder nunca a provocaciones, amenazas o insultos»; explicar que «las pérdidas ocasionadas son ajenas al personal del centro de trabajo, impuestas por el FROB y el BCE, dirigiendo a los clientes a la Oficina del Accionista», y si el conflicto no remite o se percibe «peligro para la integridad física» del trabajador, «hay que denunciar los hechos, llamado al 112».

UGT considera «insuficiente» el protocolo y critica que no cumple «el carácter preventivo que esta situación tan excepcional requiere». Por ello, el sindicato anuncia que seguirá insistiendo ante los responsables.