Promotoras gallegas se abren paso en el renacido negocio eólico

En año y medio, tres subastas. A través de ellas, el Ministerio de Energía ha colocado entre los promotores de energías renovables 8.037 megavatios nuevos. Algo más de la mitad, 4.107 exactamente, se convertirán en parques eólicos por toda España. El resto serán instalaciones fotovoltaicas y unas pocas plantas de biomasa. Y todas ellas tendrán que entrar en funcionamiento en enero del 2020. Esa es la condición impuesta por el Gobierno para adjudicar la potencia, en aras de cumplir con el objetivo europeo de que, dentro de tres años, el 20 % de la energía consumida proceda de tecnologías verdes.

Parte de esos nuevos 4.107 megavatios eólicos se construirán en Galicia, segunda comunidad más productora, siempre y cuando la Consellería de Industria acelere la adaptación de la ley autonómica a la estatal y se acorten los trámites para ejecutar los proyectos en un tiempo récord de dos años.

De momento, parecen estar asegurados para Galicia 300 de esos megavatios. Son los que han ganado cuatro promotoras de aquí. La principal, la lucense Norvento, con 128,6 logrados en la subasta de renovables de mayo pasado. Esta consolidada compañía fue la que más potencia se adjudicó en el concurso eólico del 2010, con 303. De ellos, 144 megavatios están en una fase de tramitación avanzada.

Le pisa los talones a Norvento una desconocida en el renacido negocio eólico: Greenalia. Fue la segunda que más potencia (133 MW) consiguió en la subasta de la semana pasada. Y se construirán en Galicia, confirmó Antonio Fernández-Montells, director financiero de la compañía. El origen de esa empresa, ahora con sede en A Coruña, está en Cedeira, donde nació la sociedad García Forestal, convertida en filial del grupo. Greenalia tiene en cartera en la comunidad cinco parques eólicos que adquirió a adjudicatarios del concurso de la Xunta del 2010. Dos de esos proyectos se los compró a Kaekias, del empresario Ángel Jove. Otros tres fueron adquiridos hace unos días a otra ganadora del concurso autonómico. Fernández-Montells prefiere no avanzar a cuál.

La puesta en funcionamiento de estos parques supondrá una inversión de 133 millones y la creación de 665 puestos durante las fases de construcción y explotación, según la empresa.

Greenalia se adjudicó también, en la subasta del año pasado, 50 megavatios de biomasa, que desarrollará en una planta que construirá en Curtis (Teixeiro), según Fernández-Montells.

Otra compañía gallega, ya metida en el negocio eólico, Fergo Galicia, se llevó la semana pasada 24 megavatios. Posee dos instalaciones en funcionamiento, en Mondoñedo y en Cerceda; y en proyecto tiene 22,5 megavatios del concurso eólico del 2010.

La sociedad Inverolica de Abella se coló en la reciente subasta con 14 megavatios eólicos adjudicados. Pertenece al importante grupo Invertaresa, especializado en el suministro y fabricación de equipos para el sector eléctrico. Esta compañía no tiene parques en funcionamiento en Galicia, pero usará esos 14 megavatios para un parque que tramita desde hace doce años, el denominado Montes de Abella, entre los concellos de Triacastela y Láncara. La Consellería de Industria publicó en febrero pasado el proyecto definitivo, que precisará una inversión de 10 millones.

Además de estas cuatro promotoras gallegas, dos de las más grandes, Endesa y Gas Natural Fenosa, se adjudicaron en la subasta de mayo 540 y 667 megavatios, respectivamente. Ambas anunciaron que una parte de ellos se construirán en Galicia, aunque todavía no han concretado cuántos.