La sociedad de Sandra Ortega gana 90 millones y aumenta su cartera inmobiliaria internacional

Rosp Corunna, el grupo empresarial de Sandra Ortega Mera, cerró el pasado ejercicio con un beneficio de casi 90 millones de euros (89,6 millones en concreto), una ganancia algo inferior a la del 2015 (105 millones). En esa caída del beneficio tiene que ver el mayor volumen de inversión realizado en el 2016: 541 millones entre inmuebles, hoteles, oficinas, naves industriales o aparcamientos.

El grupo de la segunda mayor fortuna de España, con sede en A Coruña, fundamenta su negocio en dos vías. El primero, los dividendos que le reportan sus participaciones en empresas, sobre todo en Inditex, donde es la segunda mayor accionista (tiene el 5 %), pero también en cadenas de hoteles (Room Mate) o firmas biotecnológicas como Pharmamar. Esa vía, la de los dividendos, le reportó el año pasado 110 millones de euros, 13 más que en el 2015, según la memoria anual que acaba de entregar en el Registro Mercantil.

La segunda gran actividad es la inmobiliaria, la gestión de activos vinculados al ladrillo y los arrendamientos. Estos le generaron en el 2016 otros 22,7 millones, frente a los 16,7 del curso precedente. Los inmuebles que tiene Rosp Corunna se reparten principalmente por Estados Unidos: tiene una importante cartera de edificios en California (desde Palo Alto hasta Hollywood), Florida y Nueva York. Pero también en Galicia -en el informe anual consta un edificio en renta en Vigo-, Barcelona o Alemania. La hija de Amancio Ortega y Rosalía Mera sigue incrementando sus inversiones en ladrillo. La principal operación el año pasado fue la adquisición de un inmueble en Stuttgart, Alemania. Sus bienes en el extranjero están valorados en 485 millones.