El Santander reorganiza el Pastor y elige nuevo director

Apenas tres semanas después de elegir un nuevo consejo de administración para el Banco Pastor y situar a Isabel Tocino como presidenta, la dirección del Santander ha dado otra vuelta de tuerca a su filial gallega. Ha colocado a Luis Miguel Pernas Hermida como primer ejecutivo en Galicia, un territorio estratégico por cuota de mercado (es la segunda entidad financiera, con el 30 % del mercado), penetración empresarial y arraigo entre la clientela. A mediados de año (último dato disponible), el Pastor contaba con 687.000 clientes en Galicia. De ellos, 120.000 negocios.

Pernas releva en su cargo a Fernando Merino, que llevaba unos catorce meses al frente del Pastor, procedente de Navarra. La decisión se trasladó ayer a la plantilla en un comunicado interno que recogía más movimientos internos del grupo en otras zonas. Es una decisión tomada por Rami Aboukhair, consejero delegado del Popular y de Santander España. El objetivo del cambio es «fortalecer la red e impulsar el negocio», según las fuentes consultadas. No le faltará trabajo a Pernas: este año el Pastor se ha dejado casi 700 millones de euros en depósitos de sus clientes; está en pérdidas por los fuertes saneamientos que ha afrontado en los últimos trimestres; y su plantilla se verá algo adelgazada en los próximos meses por el ERE que se acaba de anunciar para los servicios centrales. Precisamente, alentar a la segunda mayor red de oficinas bancarias de Galicia será uno de los principales retos del nuevo director territorial para recuperar las cifras de hace un año.

Un hombre de la casa

El nuevo máximo directivo del Pastor es un veterano del Popular (antiguo dueño de la entidad gallega), donde lleva trabajando 22 años. Empezó su trayectoria en el desaparecido Banco de Galicia, pasando por varias sucursales en la comunidad, hasta que en 1999 fue nombrado director de la de Meira (Lugo), y luego de la de Perillo-Oleiros (A Coruña). Ha dirigido varias territoriales por toda España, hasta la de Málaga-Córdoba, donde estaba hasta su regreso a los orígenes.