La casa más cara de Estados Unidos, como premio por hundir Dia
Economía
El inversor que apostó por la caída en bolsa de la cadena española adquiere varios edificios de lujo
25 Jan 2019. Actualizado a las 08:14 h.
A río revuelto, ganancia de pescadores, es la máxima que se ha aplicado el multimillonario gestor de fondos Ken Griffin en los últimos meses. Y no le va nada mal. El dueño de la gestora que más apostó por la caída en bolsa de Dia tira de cartera, mientras a este lado del océano los jefazos de la cadena de supermercados intentan lamerse las heridas y salir a la mayor brevedad posible de la pesadilla bursátil que iniciaron el año pasado.
El magnate ha cerrado la mayor operación inmobiliaria de la historia de Estados Unidos. 238 millones de dólares por una humilde morada de 2.230 metros cuadrados situada en pleno corazón de Nueva York y con unas privilegiadas vistas a Central Park. El edificio ya prometía antes siquiera de que se colocara el primer ladrillo. Sus promotores decidieron levantarlo en su momento con el objetivo de convertirlo en el más caro y exclusivo de toda la ciudad. Y eso, hablando de Nueva York, no es cualquier cosa.
Griffin lleva ya unos días celebrando las ganancias de los ríos revueltos que ha dejado por el camino. La operación de la ciudad de los rascacielos se cierra solo tres días después de firmar otra compra récord -de 106 millones de euros- por una vivienda de 2.000 metros cuadrados al lado de Buckingham Palace, en Londres.
Ken Griffin se puede permitir estos excesos. Según Forbes, el magnate acumula una fortuna de 9.900 millones de dólares y no suele escatimar en caprichos. Además de estas dos últimas apuestas en el sector inmobiliario, en el 2016 pagó 500 millones de dólares por sumar a su colección de arte un cuadro de Jackson Pollock y otro de Willem de Kooning. También batió récords en el terreno personal. Su divorcio fue uno de los más sonados en los últimos años después de que su ex mujer le pidiera una pensión anual de 12 millones.
La cuenta corriente de Griffin se ha engrosado, en parte, gracias a caídas bursátiles como la de Dia. El magnate es fundador de Citadel, una de las mayores gestoras de fondos de alto riesgo del mundo. Viejos conocidos en nuestro país, los de Griffin ganan dinero cuando una empresa cae en el parqué. Sus apuestas bursátiles siempre son bajistas. Toman prestado un paquete de acciones de una determinada compañía, lo venden al mercado apostando a su caída y, cuando se produce, devuelven las acciones a su propietario original, embolsándose la diferencia. Citadel ya puso el visor en otras empresas del Ibex. Bankia, Bankinter, Mapfre, Meliá o Mediaset son algunas de las que lo han sufrido.