La Voz de Galicia

El grupo vasco Kider entra en el capital de la gallega Caamaño

Economía

La Voz Redacción
Una nave de Caamaño en Alvedro, Culleredo

Las familias fundadoras mantendrán una participación en la firma, uno de los proveedores históricos de Inditex

01 Aug 2019. Actualizado a las 18:42 h.

La firma vasca Kider se ha hecho con una participación de control en el grupo Caamaño, un holding empresarial con sede en Culleredo especializado en el montaje integral de centros y locales comerciales y uno de los proveedores de referencia del grupo Inditex. La transacción, que contó con el asesoramiento de Alantra y Uría Menéndez, se cerró el miércoles e incluye el nombramiento de César Alberte Sendín como consejero ejecutivo.

Tras el desembarco de la sociedad vasca, referente también en el sector del equipamiento de espacios comerciales, las familias de los socios fundadores de Caamaño (José Caamaño y Emilio Mahía, este último fallecido en febrero del 2018) mantendrán una participación en el accionariado de la compañía gallega. Un conglomerado que cuenta con empresas especializadas en mobiliario, rotulación, señalética, carpintería metálica y transformación de vidrio, integrando firmas como Caamaño Sistemas Metálicos, Neograf Alvedro, Hydracorte, Sistemas y Construcciones Alvedro, Metales y Muebles Especiales y Metalvedro, entre otras.

La firma, fundada en los ochenta, fue creciendo de la mano de Inditex, lo que le permitió ganar relevancia internacional (además de las fábricas de Culleredo cuenta con instalaciones productivas en Shanghái y tiene filiales en varios países, como Estados Unidos, Rusia, República Checa y Australia) y tamaño, facturando en la actualidad más de cien millones al año.

«Grupo Caamaño es un referente en el sector de soluciones integrales, reconocido por su calidad y capacidad de ejecución. Estamos muy satisfechos de poder incorporarlo a Kider para avanzar conjuntamente en la oferta de nuevas soluciones para los clientes», apuntó en un comunicado Marcial Portela, presidente del grupo vasco, que en sus cinco años de actividad ha protagonizado un rápido crecimiento, hasta cerrar el 2018 con una ventas superiores a los 55 millones.

Por su parte, José Caamaño apuntó que «la entrada de un socio como Kider nos aporta capacidad de gestión y experiencia en procesos de expansión y diversificación». «nos ofrece la estabilidad y el mayor potencial de crecimiento, que tanto accionistas como equipo estábamos buscando», añadió.


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