La Voz de Galicia

«Debemos estar unidos, nos jugamos el futuro de este pueblo»

Economía

María Meizoso As Pontes / la voz desde as pontes

El fin de la térmica abre una herida en un municipio que confiaba en alargar la vida útil de la planta

30 Sep 2019. Actualizado a las 13:47 h.

Cuando Endesa anunció su decisión de transformar la central térmica de As Pontes un nuevo horizonte se abrió en el municipio. El proceso de descarbonización estaba en marcha, pero camioneros, industria auxiliar, plantilla principal y el resto de los sectores productivos de la villa tenían garantizado un futuro laboral lo suficientemente holgado como para elaborar un plan B. Ese que ahora falta. El pasado viernes la noticia fue la opuesta: la del cierre de la planta. La comunicación de la compañía eléctrica supuso un jarro de agua fría. Una nube de tristeza inundó el ambiente de una localidad que, a partir de ahora, debe mirar a su futuro con unas perspectivas que se han esfumado de un plumazo. «Estoy realmente preocupado por lo que pueda pasar, sobre todo, porque mi clientela está formada en un 95 % por gente vinculada a Endesa, directa o indirectamente», explica Borja Pena, al frente de A Taberna de Pancho. En la mañana de ayer, el anunciado cierre de la térmica protagonizaba el café de la mañana. «Ahora lo que toca es apoyar todo lo que se haga, nos jugamos el futuro de este pueblo, así que tenemos que estar unidos para conseguir alternativas».

Comparte ese empeño, el de no tirar la toalla, otra joven, Iria Martínez. «Siento mucha tristeza, pero también decepción. Y eso es lo que yo creo que se respira en el ambiente. De alguna manera, la confirmación de Endesa supone que lo que hemos peleado no ha servido para nada. Parece que todo ha caído en saco roto», sostiene. Pero, desde el pozo del pesimismo, Martínez se agarra a lo que todavía se puede conseguir. «Lo único bueno de todo esto -añade- es que ahora ya sabemos lo que hay, a lo que nos enfrentamos. Al menos no vivimos en plena incertidumbre como hasta ahora». Con esa confirmación, la del pasado viernes, dice, «tienen que tomarse decisiones y, sobre todo, debemos estar más unidos que nunca para replantearnos el futuro de nuestro pueblo» porque «de lo que estoy segura es de que tenemos medios para salir adelante sin Endesa». A su lado, Roberto reconoce tener «miedo», sobre todo, «a mirar el futuro del pueblo y ver cómo agoniza. Algo que espero no suceda». Por eso, «no podemos seguir recordando constantemente los años de bonanza» porque lo del viernes «fue un golpe de realidad al que tenemos que hacer frente».

As Pontes intenta sacudirse la tristeza, la impotencia y la incertidumbre para tratar de arañar una salida que garantice su futuro. «Debemos ser un pueblo unido. Esto nos hará mucho daño, pero nuestro pasado, todo lo que tenemos, se merece que salgamos a la calle a luchar para defenderlo», concluye.


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