El acuerdo de compra de Barreras ya solo depende de los barcos de Havila
Economía
Oaktree negocia con la naviera noruega un acuerdo para rescindir el contrato
11 Oct 2019. Actualizado a las 05:00 h.
La venta de Hijos de J. Barreras está encauzada. El acuerdo es inminente, podría cerrarse en cuestión de horas. Otra cosa es la firma de la transacción, que tardará en materializarse unos meses más. El tiempo necesario para que el comprador, el fondo de inversión americano Oaktree cierre algunas cuestiones pendientes, y no menores. La principal, los dos cruceros contratados por la noruega Havila en el año 2017, para su entrega en el 2020 y 2021.
Ambos navíos están parados desde hace más de seis meses en las gradas de Barreras, en donde pueden verse los bloques de acero que deberían de conformar el casco de ambas unidades. Los impagos de Havila para dar continuidad a las construcciones, y el desvío de alrededor de 30 millones de euros depositados por la noruega para tapar el desfase de presupuesto generado en el crucero de Ritz Carlton, junto a graves errores de diseño cometidos por los ingenieros noruegos que trazaron los barcos, han bloqueado este proyecto.
Fuentes de la operación explican que los Havila estorban y mucho al gigante de los hoteles y sobre todo a Oaktree, el fondo inversor de The Ritz Carlton Yacht Collection y potencial comprador de Barreras, que no está dispuesto a poner más dinero en la operación que el estrictamente necesario para sacar adelante el primero de los tres cruceros que necesita el gigante estadounidense para su nueva línea de turismo de cruceros de lujo.
El acuerdo es posible
Los noruegos tienen ya acordado el desvío del doble pedido a un astillero turco, en el que construyen otras dos unidades idénticas para su nueva flota de cruceros para rutas por los fiordos. Pero antes de marcharse, Havila quiere recuperar los 37 millones de euros que tiene depositados en concepto de garantías concedidas por tres organismos (Cesce, Abarca y Barents). El proceso se presenta largo y complicado, y los máximos responsables de Havila ya han anunciado su intención de no renunciar a este dinero, lo cual impediría liberar las gradas que ocupan en Barreras.
Ante este escenario, estas fuentes aseguran que existe intención por parte de Oaktree de buscar un acuerdo, en el que no se descarta que la naviera noruega pueda finalizar sus en el astillero vigués, siempre que las construcciones no generen pérdidas que tenga que asumir Oaktree.
Según las fuentes cercanas a estas negociaciones, la relación entre Ritz Carlton y Havila es cordial, y desde este entorno no se descarta un acuerdo.
Los barcos para la noruega son la causa de buena parte de los 30 millones de euros que reclaman las auxiliares acreedoras de Barreras. Mientras avanzan estas conversaciones, Oaktree sigue adelante con la auditoría de compra del astillero vigués, a la que el próximo lunes se incorporará un nuevo equipo de gestión enviado a Barreras por el fondo estadounidense.
Con el acuerdo de Pemex garantizado, y la buena disposición de los otros dos socios, García Costas y Albacora, a facilitar la operación, la venta de Barreras a Oaktree entrará en el orden del día de una inminente junta general de accionistas.
The Ritz Carlton convoca a las plataformas de acreedores
Hay malestar entre las más de treinta empresas auxiliares del naval gallegas, a las que Barreras debe alrededor de 30 millones de euros. La situación de preconcurso de acreedores en la que ha entrado el astillero, más que abrir un período de contactos para tratar de renegociar la deuda, ha generado una situación de enfrentamiento con el astillero y de división entre los propios acreedores.
La consecuencia es que, a día de hoy, las empresas afectadas están agrupadas en dos plataformas de acreedores diferentes: la encabezada por Asime (la patronal gallega del metal) y la lanzada desde Aclunaga, el clúster gallego del naval. Ante este escenario, The Ritz Carlton, principal interesado en que la situación se encauce y se reanuden las obras en el crucero cuanto antes, ha convocado por separado a ambas plataformas, Asime y Aclunaga, para tratar de negociar acuerdos. El propio CEO de la compañía, Douglas Prothero, dirigirá las conversaciones.