El sueldo de los funcionarios no subirá hasta que haya Gobierno

Los funcionarios tendrán que esperar a que se constituya un nuevo Gobierno para tener la subida salarial de al menos un 2 % comprometida para el 2020. Así se lo ha transmitido a los sindicatos el presidente en funciones, Pedro Sánchez, en una carta que responde a una misiva previa enviada por UGT, CC. OO. y CSIF. Al contrario de lo que quiere hacer con los pensionistas, Sánchez condiciona el incremento de los empleados públicos a su investidura y a la aprobación de unos nuevos Presupuestos, por lo que lo más probable es que los funcionarios comiencen el año con el sueldo congelado y después se les suba con efecto retroactivo.

«El Gobierno está firmemente comprometido con el cumplimiento de las condiciones retributivas pactadas con los sindicatos, para lo que deberá contar con funciones plenas», dice el escrito, que lleva la firma de Iván Redondo, director del Gabinete de la Presidencia, y que ha generado las críticas de las organizaciones de los trabajadores.

Los sindicatos se preguntan por qué sí es posible subir la pensiones con el IPC antes de que termine el año a través de un real decreto ley -tal y como prometió la semana pasada Pedro Sánchez, esté en funciones o no- y no puede hacer esto mismo en el caso de los empleados públicos, cuando además se trata de acuerdo que viene de la época de Cristóbal Montoro, en el que se recoge una subida fija del 2 %, a la que se podría sumar un alza adicional de hasta el 1,85 % en función del crecimiento de la economía y del cumplimiento del déficit.

En este sentido, en la carta que enviaron conjuntamente hace menos de un mes reclamaron al Gobierno que se apruebe la subida salarial para el 2020 y que se cumplan los acuerdos sobre empleo, ya que, de lo contrario, podría haber «graves consecuencias sociales, económicas y personales sobre los servicios públicos, ahondando en su deterioro y marginando nuevamente a los trabajadores de las diferentes Administraciones».

El Gobierno responde que «comparte» el diagnóstico realizado por estos tres sindicatos y afirma ser «consciente del enorme esfuerzo realizado por los empleados públicos durante los últimos años al mantener su compromiso en un contexto de restricciones presupuestarias y de personal», algo que los sindicatos ven «insuficiente». Así, CSIF cree que, «al igual que ha comprometido con las pensiones, el presidente debería garantizar la subida por decreto, con el fin de que entre en vigor el 1 de enero y evitar así retrasos». En este sentido, advierten de que con la actual coyuntura política, «es más que previsible» que el 1 de enero el Ejecutivo todavía esté en funciones y urge a recuperar el poder adquisitivo perdido por los funcionarios, que cifran en un 20 %.