Bruselas retira el corsé fiscal a las economías de la UE para luchar contra el virus
Economía
La suspensión del Pacto de Estabilidad es una medida sin precedentes que abrirá el grifo del gasto público
21 Mar 2020. Actualizado a las 08:40 h.
Ni en los peores tiempos de la Gran Recesión la Unión Europea se había atrevido a suspender el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Hasta ayer. La magnitud de la crisis económica a la que se enfrentan las economías del euro y, por qué no, el hecho de que esta vez Alemania también se haya visto damnificada, venció los temores de la Comisión Europea a retirar el corsé fiscal a los Estados miembro, dando vía libre, de forma temporal, al gasto público para luchar contra el virus y mantener en pie el mayor número de empresas y empleos posibles mientras dure la cuarentena. «Hoy, esto es nuevo y nunca se había hecho antes, activamos la cláusula de escape general del Pacto de Estabilidad y Crecimiento», anunció la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen. «Significa que los gobiernos nacionales pueden inyectar a su economía lo que necesiten. Estamos relajando las normas presupuestarias para que puedan hacerlo», explicó. El comisario de Economía, Paolo Gentiloni, se expresó en los mismos términos: «Estamos dando un paso sin precedentes. Activar la cláusula de escape general abre la puerta a una respuesta fiscal fuerte y coordinada al inmenso desafío económico al que nos enfrentamos todos».
No es para menos. Bruselas admite que el impacto sobre las economías del bloque será «dramático». Los cierres de negocios y fábricas así como la pérdida estimada de millones de empleos ha forzado a todas las instituciones de la UE a mover ficha, empezando por el Banco Central Europeo (BCE), que anunció esta misma semana el despliegue de un escudo de 750.000 millones de euros para mantener la respiración asistida a las economías.
A falta de que las capitales aprueben la suspensión de las reglas fiscales -exigen mantener el déficit por debajo del 3 % del PIB y la deuda por debajo del 60 % del PIB-, los Gobiernos nacionales ya han comenzado a insuflar estímulos a los sectores más afectados, pymes en riesgo de quiebra y a las familias más vulnerables. Los Ejecutivos han aplaudido la medida, aunque los más críticos, como el italiano, lamentan que se haya reaccionado con demasiada lentitud.