Bruselas amenaza con sancionar a Alemania por poner en jaque la independencia del BCE
Economía
La Comisión asegura que estudia la apertura de un procedimiento de infracción por la sentencia de su Constitucional, que desoyó un fallo del Tribunal de Justicia de la UE
10 May 2020. Actualizado a las 09:49 h.
La Comisión Europea no está dispuesta a permitir que el órdago del Tribunal Constitucional alemán (que cuestionó la legalidad del programa de compra de deuda del BCE) tensione aún más las costuras de una Unión Europea que pelea por mantener a duras penas la unidad en la respuesta frente al coronavirus. Aunque eso suponga plantar cara a la todopoderosa Alemania. Fue lo que hizo ayer la presidenta del Ejecutivo comunitario, la germana Ursula von der Leyen, al asegurar que la Comisión está valorando la apertura de un procedimiento de infracción por el fallo de la corte alemana.
Así lo expresa en la respuesta a la pregunta planteada por el eurodiputado germano de Los Verdes Sven Giegold, quien compartió en redes sociales la carta remitida por Von der Leyen y su sorpresa porque la misma llegara con una celeridad inusitada (apenas unas horas después de su interpelación). En la misiva, la presidenta de la Comisión reconoce que el fallo del Constitucional alemán supone un torpedo que amenaza «el núcleo de la soberanía europea».
Porque, argumenta, no solo plantea dudas sobre la política monetaria de la UE y la independencia del Banco Central Europeo, al cuestionar la proporcionalidad del programa de compra de deuda pública que implementó Mario Draghi en su etapa al frente del BCE con el fin de evitar la ruptura del euro en los peores momentos de la anterior crisis. Sino también porque el fallo dinamita los cimientos del Estado de derecho de la UE, al desoir el pronunciamiento previo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea que avaló ese programa.
«El derecho de la UE tiene prioridad sobre el derecho nacional y, por supuesto, las sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea son vinculantes para todos los tribunales nacionales. El Tribunal de Luxemburgo siempre tiene la última palabra sobre el derecho de la UE», advierte rotunda Von der Leyen, que recuerda que la política monetaria es también una competencia exclusiva de las instituciones comunitarias, en este caso del BCE, por lo que el Tribunal Constitucional alemán no tiene legitimidad alguna para intentar someter al banco central al control de sus poderes nacionales.
Por eso, la presidenta de la Comisión dice que, una vez concluya el análisis de la sentencia, cuya extensión supera las cien páginas, el Ejecutivo comunitario examinará «los siguientes pasos posibles para un procedimiento de infracción». «La Unión Europea es una comunidad de valores y leyes que defenderemos y defenderemos en todo momento y en todas las direcciones. Eso es lo que nos mantiene unidos», concluye.
Indignación en España
También el jefe de la diplomacia comunitaria, el español Josep Borrell, recordó ayer la «preeminencia» del derecho europeo sobre la legislación nacional y las sentencias de los tribunales de los diferentes Estados miembros.
Lo hizo en un foro digital en el que también participó la ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, quien advirtió contra los intentos de «erosionar un sistema que es bastante claro», puesto que la normativa comunitaria establece que el Tribunal de Justicia de la UE «es el encargado de examinar la legalidad de los actos del BCE».
Sobre la respuesta a la crisis del covid-19, en la que el fallo del Constitucional alemán también podría acabar influyendo, González Laya remarcó que «si no somos solidarios», entendiendo que esa solidaridad es «inversión en común» y no «caridad», la crisis económica «nos va a afectar a todos». Alemania u Holanda, advirtió, estarán en problemas «si no pueden usar el mercado común» porque la mitad de Europa está en la ruina.