El Ibex-35 descansa en su escalada a pesar de los esfuerzos del BCE
Economía
El selectivo español cierra el día con un recorte del 0,78 %, para dar un último cambio en los 7.566,8 puntos
04 Jun 2020. Actualizado a las 19:27 h.
De las últimas doce sesiones, el selectivo español ha subido diez. Y la de este jueves ha sido una de esas dos jornadas bajistas. El selectivo español ha terminado el día con un recorte del 0,78 %, para dar un último cambio en los 7.566,8 puntos. Pero la secuencia no deja de ser brillante, pese a esta caída de última hora y que coincide con el aumento de la munición con que se ha dotado el BCE para luchar contra los efectos económicos de la pandemia.
En las dos últimas semanas, el indicador ha pasado desde los 6.600 hasta los 7.600 puntos, gracias al impulso proporcionado por noticias sobre avances en vacunas y tratamientos contra el covid-19, por el proceso de paulatina apertura de las economías, la propuesta del fondo de reconstrucción de la Comisión Europea en apoyo de la recuperación económica, así como por la sensación de que los indicadores macroeconómicos han tocado fondo en las últimas semanas.
Quizás los mercados habían descontado también un sobreesfuerzo del Eurobanco, compraron el rumor y vendieron la noticia. En la jornada de este jueves, los inversores, quizás ya un poco agotados, o con vértigo tras las fuertes subidas, han optado por la recogida de beneficios, por el repliegue. Y no solo en el selectivo español. También en el resto de Europa. Así, el Dax alemán al cierre bajaba un 0,45 %, mientras que el Ftse 100 británico retrocedía un 0,64 %, y el Cac 40 francés, alrededor de un 0,2 %. El Ftse Mib de Milán, por su parte, se encontraba prácticamente plano.
Vuelta de tuerca al esfuerzo del BCE
Y esa recogida de beneficios, como decíamos, ha coincidido con la decisión del Banco Central Europeo de incrementar el programa de compra de activos por la emergencia de la pandemia en 600.000 millones de euros. El mercado barruntaba que el BCE ampliaría el programa de activos. Pero se trata de una cifra superior a la esperada, que oscilaba entre los 400.000 y los 500.000 millones.
Y, además, ha prorrogado la duración del programa en seis meses, hasta junio del 2021. Asimismo, ha anunciado que realizará reinversiones de deuda, como mínimo, hasta finales del 2022, lo que significa que no empezará a reducir su balance hasta esa fecha. De acuerdo con Didier Saint-Georges, miembro del comité estratégico de inversión de Carmignac, «dado que el fondo europeo de recuperación no podrá tener una repercusión tangible en los Estados miembros más débiles antes del 2021, era fundamental que el BCE actuara ahora a través de un aumento tanto de la magnitud del programa de compra de bonos como de su duración».
Saint-Georges añade: «La institución ha adoptado las medidas que se esperaban y, lógicamente, ello constituye un balón de oxígeno adicional para los diferenciales de la deuda pública de estos países y para el euro». Efectivamente, la prima de riesgo de España se estrechó hasta los 88 puntos básicos, desde los 97 de la jornada anterior. Se mueve, por tanto, en los niveles más bajos desde febrero. La rentabilidad del bono español a diez años, mientras tanto, retrocedía hasta el 0,55 %.
La prima de riesgo de Italia se estrechaba desde los 190 hasta los 172 puntos básicos. Pero el BCE no supuso un revulsivo para las bolsas, salvo fugaz: apenas le ayudó al Ibex-35 ha realizar una mínima incursión en números verdes, para luego volver al rojo. Y la sobrevenida debilidad puede tener su explicación. Los analistas de Bankinter ya explicaban en su informe diario por la mañana que «las cosas marchan tan bien que imponen cierto respeto». Y añadían que «Europa se recupera rápidamente, incluso el Ibex, a pesar de carecer de méritos propios». Y, asimismo, advertían de que «se está volviendo a comprar casi indiscriminadamente, buscando aquello que se ha quedado descolgado».
«Se extiende la sensación de que quienes han mantenido una perspectiva pesimista (la mayoría del mercado) han empezado a 'correr' para no quedarse fuera en el último tramo de la recuperación del mercado», apuntaban además desde el equipo de análisis de la entidad.
Debilidad en Wall Street
También en Wall Street se imponían los números rojos y la debilidad. Así, al cierre de la sesión europea el Dow Jones se encontraba prácticamente plano, mientras que el S&P 500 se dejaba un 0,25 %, y el Nasdaq perdía alrededor de un 0,4 %. De acuerdo con Adam Vettese, de eToro, la subida de los últimos días, en particular de algunos valores cíclicos estadounidenses, «es un indicativo del amplio optimismo entre los inversores respecto a la recuperación económica». Un optimismo que tiene lugar en medio de una creciente tensión social en EE.UU: «Los inversores siguen ignorando los disturbios sociales».
A juicio de Vettese, lo que había animado al mercado americano en los últimos días eran «las cifras mejores de lo esperado en el sector de empleo privado en Estados Unidos», que se conocieron en la jornada de ayer. Aunque hay que prestar atención a la tensión entre China y EE UU, que continúa escalando, con Pekín rechazando las peticiones de las aerolíneas estadounidenses de reactivar los vuelos y Estados Unidos anunciando que prohibirá todos los vuelos de pasajeros procedentes de China.
Solo nueve valores del Ibex-35 en verde
En el selectivo español, solo nueve valores cerraron en positivo. IAG fue el más rentable, con una subida del 2,24 %. A continuación se colocó ArcelorMittal, que sumó un 1,72 %. Ence y Santander, por su parte, ganaron un 1,66 % cada uno. Muy cerca se colocó BBVA (1,65 %). Y también otro banco, Bankinter, sumó más de un punto porcentual. Acciona, Cellnex y el Sabadell completaron la lista de valores en verde. En negativo, Aena fue el peor, con una caída del 5,18 %. Después se situaron Colonial y Naturgy, con pérdidas de más de un 3 %. ACS, por su parte, bajó un 2,6 %. Y después se situaron un buen puñado de valores con pérdidas de más de un 1 %, como Meliá, Indra, Inditex, Iberdrola, Red Eléctrica, Endesa o Grifols.