España sufrirá el mayor desplome económico de la OCDE tras Argentina
Economía
El PIB se hundirá un 11,6 % y no se recuperará hasta bien entrado el 2023
01 Dec 2020. Actualizado a las 19:36 h.
La economía española despedirá el 2020 con una nueva caída tras el impulso del tercer trimestre. Las restricciones sanitarias impuestas para contener la segunda ola de la pandemia hundirán el PIB al cierre del año hasta el 11,6 %, estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Son cuatro décimas más de las previstas por el Gobierno.
Las perspectivas no son buenas. Sobre todo porque no se espera que España recupere el pulso precrisis hasta el 2023. El organismo enfría el optimismo de una recuperación rápida y completa. Será lenta e incierta. En el 2021 el PIB subirá un 5 % (frente al 7,2 % anticipado por el Ejecutivo español) y solo un 4 % en el 2022. Eso significa que al término del 2021, el PIB español seguirá siendo casi un 6 % inferior al que había antes del estallido de la crisis y un año después aún seguirá por debajo. Así que no se espera recuperar el terreno perdido hasta bien entrado el 2023, como pronto.
Las perspectivas del Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Comisión Europea son todavía más pesimitas que las de la OCDE ya que auguran una recesión que llegaría al 12,8 % y al 12,4 %, respectivamente.
Entre los países europeos miembros de la OCDE los descensos más pronunciados en 2020 junto al de España serán los del Reino Unido (-11,2 %), Grecia (-10,1 %), Francia (-9,1 %), Italia (-9,1 %), señala Efe. La zona euro en conjunto verá disminuida su actividad en un 7,5 %, mucho más que en Estados Unidos (-3,7 %).
Desempleo
El despegue del consumo privado y de la inversión, ayudados por una contribución positiva del comercio exterior en esos dos años quedarán lastrados por una recuperación del mercado laboral que será incompleta y desigual.
La tasa de paro crecerá hasta el 15,8 % de la población activa este año (desde el 14,1 % del 2019) y llegará a su pico del 17,4 % en el 2021, antes de empezar a bajar muy moderadamente al 16,9 % en 2022. Los empleos más afectados, al igual que ocurrió con los meses de desconfinamiento, serán los temporales.
En cuanto al déficit público, este año se disparará hasta el 11,7 % del PIB, y empezará a bajar lentamente en los dos próximos ejercicios (al 9 % y al 6,6 %). Para poder tapar ese agujero fiscal, el Gobierno tendrá que tirar de la deuda pública, que pasará del 95,5 % del PIB en el 2019 al 117,3 % en el 2020. Y seguirá aumentando en 2021 (120,5 % del PIB) y en el 2022 (122,4 %), a pesar de los planes del Ejecutivo de no llegar a la barrera del 120 %.
Mantener ayudas
Con este panorama, la OCDE se ha sumado a las llamadas del FMI y el BCE para pedir a los Gobiernos que mantengan las medidas de apoyo a las empresas y la población más vulnerables. También insta a promover la formación para las personas que todavía se encuentran en ERTE.
A España concretamente el organismo le pide que aplique reformas estructurales previas para corregir la enorme fragmentación interna del mercado laboral (tiene el mayor índice de temporalidad de la UE) y del mercado en su conjunto, disminuyendo las barreras al crecimiento de la productividad.
Al igual que Bruselas, la OCDE estima que el Gobierno debe mejorar la coordinación y la evaluación de las políticas autonómicas y estatales de innovación para elevar su calidad. Y eso puede contribuir a mejorar la estructura de la actividad económica con la adopción de tecnologías digitales y retirando las barreras a la expansión de las empresas.
La OCDE señala que la inversión durante la recuperación en energías renovables, en eficiencia energética y en transporte sostenible ayudarán no solo a la transición ecológica, sino también a la creación de empleo.