Hacienda tira de «big data» para cazar a los contribuyentes que finjan vivir fuera

Tras el goteo de youtubers que han hecho las maletas con destino a Andorra para escapar de la presión fiscal de España —el último en anunciarlo, hace solo unos días, El Rubius—, la Agencia Tributaria dejó claro este lunes que no les pondrá fácil eso de no pagar impuestos a los contribuyentes que simulen vivir fuera del país pero a los que tributariamente se les considere residentes.

Dentro de las directrices generales del Plan de Control Tributaria para el 2021, publicadas ayer en el Boletín Oficial del Estado, Hacienda impulsará este año como novedad una «línea específica para el refuerzo del control de las personas físicas que aparentan ser no residentes en España». Ese «control reforzado», que el fisco llevará a cabo mediante herramientas de análisis masivos de datos, es decir, a través de big data, supone continuar avanzando en el análisis de residencia sistemático implantado el pasado año sobre un amplio colectivo de contribuyentes que constan como no residentes en las bases de datos tributarias. Dicho análisis facilitó la obtención de los indicios precisos para probar que tal deslocalización era fingida, lo que posibilitará en este ejercicio «intensificar» las actuaciones de control fiscal sobre estos individuos.

Es decir, tal y como advierte Hacienda, irá abriendo los correspondientes expedientes de comprobación a lo largo del año, dentro de una línea especial de análisis patrimonial y de control de las grandes fortunas, impulsada por una unidad específica de la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF).

Cabe recordar que la lista de personajes famosos que en los últimos años han tomado la decisión de «hacerse un Arantxa», es decir, trasladarse —ya sea de forma real o simulada— a Andorra o a cualquier otro territorio con tributación atractiva, como en los años ochenta hizo la extenista Arantxa Sánchez Vicario, dando nombre a tal actuación, no ha dejado de crecer.

En un momento como el actual, en el que las arcas públicas, debido al impacto de la pandemia, están más famélicas, todo esfuerzo es poco por no dejar escapar ni un euro de lo que legalmente debe declararse en España. El requisito principal para ser considerado no residente a efectos tributarios es vivir más de 183 días del año fuera del país. Sin embargo, no es lo único que Hacienda tiene en cuenta, pues también resultan determinantes para probar la residencia otros factores, como que el centro de intereses económicos del contribuyente se mantenga en España o que lo hagan también sus relaciones familiares directas.

Contra la economía sumergida

El Plan de Control Tributario continuará este año también profundizando en las acciones habituales de lucha contra la economía sumergida y el fraude. Así, por ejemplo, Hacienda detalla que continuarán las personaciones en locales de negocios como «elemento irrenunciable de control», además de seguir persiguiendo el uso de equipos y programas informáticos que posibilitan el fraude a través de una doble contabilidad.

En el área de recaudación se hará un control especial de las «titularidades de conveniencia» de los terminales punto de venta, con el objetivo de luchar contra la colocación de los TPV a nombre de terceros para eludir embargos.

Plataformas de reparto

Otro foco en el que el fisco se centrará es en el traslado al terreno tributario de los cambios a los que las sentencias judiciales obligan a las plataformas de comercio electrónico y reparto, al considerar a sus repartidores empleados por cuenta ajena, en lugar de autónomos. Tal cambio laboral implica modificaciones en la declaración del IVA y del IRPF, que la AEAT revisará con carácter general.

En lo que respecta a la lucha contra el narcotráfico y el contrabando también se impulsará la inteligencia artificial para el análisis patrimonial y las investigaciones de blanqueo.

Igualmente, una nueva herramienta informática permitirá predecir determinados errores en la declaración de renta y avisar de ellos a los contribuyentes que decidan modificar ciertas casillas ya precumplimentadas del borrador. El objetivo es poder poner este nuevo instrumento en marcha ya en la próxima campaña de la renta.