Abanca lanza un plan sostenible para neutralizar sus emisiones en el 2024
Economía
La entidad, que no prevé cierres masivos de oficinas, presenta su plan de acción y su modelo de responsabilidad ambiental
13 May 2021. Actualizado a las 14:33 h.
Abanca ha presentado su Plan de acción de banca responsable y sostenible 2021-2024. Al término de este período confía en alcanzar la neutralidad en emisiones de carbono, además de haber articulado alternativas sostenibles para todos sus productos financieros. Son dos de los retos principales anunciados en Santiago este jueves por el presidente de la entidad. «Estamos ante un nuevo escenario con nuevas necesidades», aseguró Juan Carlos Escotet, quien compartió las líneas maestras de la estrategia junto al consejero delegado, Francisco Botas; y la responsable corporativa de Sostenibilidad, María García Cabeza.
Escotet adelantó que este plan tiene como objetivo la adaptación de sus actividades al contexto actual, «con una exigencia cada día mayor». Para ello se han definido los retos de una banca «responsable, sostenible, más transparente e innovadora», que al mismo tiempo mantenga un negocio rentable «de forma permanente. Que sea sostenible y a la vez sustentable», con procesos que preserven los recursos naturales asegurando la viabilidad de las empresas.
El banquero explicó que esta iniciativa, denominada Sentir Planeta Abanca, arranca de forma interna pero también se expresará hacia el exterior, con una apuesta por el acompañamiento a las empresas «en el tránsito» hacia esos objetivos compartidos. Escotet percibe una «gran sensibilidad» por parte del tejido empresarial en Galicia, pero también aprecia «un componente de preocupación» por el coste que puedan suponer los compromisos medioambientales, una sensación que espera «borrar» con la nueva estrategia de la entidad, que tratará de aportar «facilidades» para afrontar el cambio.
Las plataformas para impulsar nuevas inversiones más limpias y respetuosas con el medio ambiente se canalizarán principalmente a través de la participación de Abanca en la Sociedade para o desenvolvemento de proxectos estratéxicos y de los programas que impulsará a través de Next Generation Abanca, Abanca Agro y Abanca Mar. «Queremos estar al lado de los clientes a corto plazo, en la génesis, y a medio plazo, con acompañamiento», indicó Francisco Botas, quien calificó como «muy atractivos» los proyectos que se están desarrollando en Galicia y que optan a fondos europeos, aunque adelantó que «el recorrido será largo». Al respecto, Escotet se mostró optimista: «Vale la pena apostar, hay proyectos bien posicionados», valoró.
Los directivos de Abanca creen que todavía es pronto para conocer el impacto económico que tendrá la transformación de las empresas, pero están convencidos de que se tratará de una cantidad «ingente» de recursos. El presidente tomó como referencia el esfuerzo en forma de créditos realizado por la entidad desde el inicio de la pandemia, que cifró en 7.900 millones de euros, partidas que se complementarán con la emisión de bonos verdes.
De acuerdo con el plan de acción, Abanca va a intensificar las medidas que contribuyan a reducir el consumo energético y los residuos para mitigar las consecuencias del cambio climático, con ese objetivo central de alcanzar la neutralidad de la huella en el 2024 y un horizonte en el 2050 de cero emisiones, como marca el Acuerdo de París. El uso de energías renovables para toda la red, desde el año pasado, y el plan de compensación de emisiones, que incluye acciones como la plantación de 1.500 árboles, se suman al esfuerzo por esa reducción de desechos que se extenderá a todas las oficinas en un plazo máximo de tres años. Las sedes principales ya cuentan con el certificado Residuo cero de Aenor desde el mes pasado.
Al tiempo, Abanca desarrollará un plan director para la gestión de riesgos climáticos y ambientales, y redoblará esfuerzos en los próximos meses para la formación de todo el personal en aspectos como las finanzas sostenibles.
Una «red eficiente» que no precisa cierres masivos
A preguntas de los medios de comunicación, el presidente de Abanca garantizó que no se plantea «cierres masivos ni reducciones» porque entiende que cuentan con una «red eficiente» de oficinas que se ha ido transformando de forma progresiva, y el contexto tampoco es de integración, como el que viven otros bancos. Los ajustes, aclaró, buscan sedes «más amplias y con más personal», combinando esta estrategia con el hecho de que el 72 % de los clientes ya operan de forma digital, que es otro de los pilares de la línea ambiental corporativa. En este punto, Botas recordó que la apuesta de la entidad es un modelo «mixto», con clientes que recurran indistintamente a los canales digitales y presenciales, mientras que dos pequeños porcentajes de usuarios solo recurrirán a una de las dos opciones.
Escotet también señaló que la pandemia ha servido para acortar en «cinco años» la penetración de los usos digitales en los patrones de consumo, lo que ha generado que muchos clientes que «se hayan convencido forzados por las circunstancias».
Sobre las perspectivas generales de la economía tras más de un año de crisis sanitaria, Escotet cree que Galicia ha demostrado «una resiliencia y un comportamiento general mejor que el resto de España», con caídas menos acusadas del PIB y del empleo, producto de una menor dependencia del turismo exterior, las exportaciones y el buen hacer del sector agroganadero y pesquero. «Lo que vemos en el Observatorio de Abanca es que el alivio de las restricciones ha propiciado la mejora del consumo. Hay una recuperación que nos hace ser optimistas», concluyó.