Yolanda Díaz asegura que «no va a abaratar» el despido, como propone el Banco de España

Zapatero, a tus zapatos. Ese fue el mensaje de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, al Banco de España, después de que en su informe anual la institución abogara por abaratar el coste del despido para luchar contra la temporalidad crónica del mercado laboral español, combinándola -aprovechando los fondos europeos- con la implantación de la conocida como «mochila austríaca», una bolsa de cotizaciones que el trabajador lleva consigo a lo largo de su vida laboral.

«Cada institución debe de abordar sus competencias», zanjó Díaz desde A Coruña, recordando que la suya es la de «definir las líneas de actuación en el ámbito del mercado de trabajo». La ministra y vicepresidenta tercera aseguró que el Gobierno «no va abaratar el despido», para añadir que «no tiene sentido en una crisis buscar herramientas que lo abaraten», habida cuenta de que -según dijo- «España es de los sitios en los que el despido es más barato», comparándolo con los países del entorno.

También se revolvió contra la potencial implantación de la mochila austríaca, que no ha incluido en el paquete de reformas remitidas a Bruselas. Además, señaló que la comisión de expertos del año 2013 tampoco consideró esa «salida» como «fórmula adecuada» para el país, por lo que entonces se desestimó.

Vigilarán el ERE de CaixaBank

Asimismo, prácticamente a la vez que en Valencia se celebraba la junta general de accionistas de CaixaBank, en la que el Estado -a través del FROB- posee el 16 % del capital, Díaz enviaba un mensaje a la entidad financiera, inmersa en la negociación de un expediente de regulación de empleo (ERE) para casi 8.000 trabajadores. «No son tiempos de despidos», apuntó.

Aunque la dirección general de Trabajo ha remitido misivas a CaixaBank y al BBVA -ambas con ajustes colectivos de empleo en marcha- para advertirles de que controlarán estrechamente todo el proceso laboral, Díaz admitió ayer que, después de que la reforma laboral del PP eliminara del Estatuto de los Trabajadores la autorización administrativa para los despidos colectivos, el ministerio «no tiene posibilidad legal de actuar» sobre estas fórmulas.

Lo que sí hizo el Gobierno, a través del FROB, y después de las duras críticas recibidas por no haber exigido en la negociación de fusión de ambas entidades minimizar el impacto en el empleo, fue votar este viernes en contra de la subida de sueldos de los directivos de CaixaBank.

En el caso del presidente, José Ignacio Goirigolzarri, supone triplicar el salario que percibía al frente de Bankia.