El Gobierno investiga el vaciado de cuatro embalses gallegos de Iberdrola y Naturgy
Economía
El nivel de las aguas en Belesar, Salas, Portas y Cenza se mueve entre el 13 y el 30 % de su capacidad
20 Aug 2021. Actualizado a las 14:09 h.
El Ministerio para la Transición Ecológica ha abierto expedientes informativos a Iberdrola y a Naturgy por el aprovechamiento hidroeléctrico de cuatro embalses gallegos, los de Belesar (Lugo), Salas, Portas y Cenza (Ourense), situados en la cuenca del Miño-Sil, según ha confirmado la Confederación Hidrográfica. Se trata, de momento, de expedientes informativos para el control exhaustivo de los datos de aprovechamiento de agua que podría dar lugar, en caso de incumplimiento de las condiciones de explotación o del caudal ecológico, a un expediente sancionador.
El presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil, Jose Antonio Quiroga, afirmó hace unos días que habían detectado un turbinaje excesivo para aumentar la producción hidroeléctrica con criterios puramente economicistas y criticó tales prácticas aunque reconoció que, de momento, cumplían las condiciones de la concesión. Quiroga incidía en dos embalses: Portas y Cenza.
Según datos de la confederación, Belesar, de Naturgy, con la segunda central hidráulica más potente de Galicia, se encuentra al 31 % de capacidad, cuando la media del 2020 fue del 63 % y la del 2019, del 72 %
Salas, de la misma empresa, está al 27,39 %; frente al 51,96 % del año pasado y el 46,40 % del anterior; Portas, al 15 % (en el 2020 estaba al 79,8 y en el 2019, al 55,22 %); y Cenza se encuentra al 13,75 (hace dos años, al 92 % y el pasado, al 62). Los dos últimos son gestionados por Iberdrola.
Además, las confederaciones del Duero y del Tajo investigan también la gestión de algunos de sus embalses, especialmente el de Ricobayo, de Iberdrola, casi vacío, pues el nivel ha pasado del 95 al 11 % en cuatro meses. Así lo anunció el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, tras una reunión con alcaldes de municipios afectados de esa localidad de Zamora.
Morán denunció que hay embalses en los que se han producido unos niveles de explotación «por encima de lo que sería recomendable en estas fechas».
El secretario de Estado de Medio Ambiente resaltó que no solo se debe valorar si se han sobrepasado o no los límites de la concesión, también hay que ver «si se ha superado lo que el sentido común recomienda a la hora de hacer frente a la gestión de un recurso público tan sensible como es el agua».
El secretario de Estado de Medio Ambiente avanzó que también hay casos en los que se ha abierto expediente, no por explotación hidroeléctrica, sino por otros usos.
La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, calificó de escándalo hace una semana el vaciado de Ricobayo y anunció que abrirían una investigación. Así ha sido, y además se ha extendido a otras demarcaciones.
La cota del embalse zamorano ha bajado casi cuarenta metros, el equivalente a un edificio de trece plantas, según denunciaron los alcaldes.
Morán admitió que las condiciones de algunas concesiones hidroeléctricas se fijaron cuando no era tan visible el impacto del cambio climático, por lo que se adaptarán a la nueva situación en los nuevos planes de cuencas que están actualmente en exposición pública y se aprobarán a mediados del 2022, y que no permitirán que se repitan situaciones como las de Ricobayo, según Morán. Hasta entonces, el ministerio se ha comprometido a dar instrucciones para limitar la capacidad de aprovechamiento de las concesiones.
Naturgy reclama 17 millones
Naturgy presentó a finales del 2020 una reclamación a la confederación hidrográfica gallega de 17 millones en compensación por la menor producción de energía en ocho de sus centrales de la comunidad durante los años 2017 y 2019. Generaron menos, a entender de la empresa, por el agua que tuvieron que soltar sin pasar por las turbinas para respetar los caudales ecológicos determinados por la Administración. La compañía confirmó tal reclamación y declinó comentar la investigación abierta por el ministerio.
Iberdrola, por su parte, defendió la gestión de sus concesiones y recordó que producen electricidad porque el sistema eléctrico así lo demanda y porque desplazan a otras tecnologías más caras, como los ciclos combinados de gas.